Una tarjeta de CaixaBank hecha con material reciclado / CAIXABANK

Una tarjeta de CaixaBank hecha con material reciclado / CAIXABANK

Business

Las nuevas tarjetas de Caixabank estarán hechas de material reciclado

La entidad estima que al terminar 2021 cinco millones de unidades ya cumplirán esta característica sostenible

9 marzo, 2021 12:07

Caixabank ha anunciado que a partir de este mismo año empezará a fabricar sus tarjetas con materiales completamente reciclado o de origen biodegradable. Las previsiones de la entidad calculan que en 2021 el 85% de las tarjetas ya cumplirán esta nueva característica.

La entidad cuenta en la actualidad con 18,8 millones tarjetas distribuidas entre sus clientes, de todo tipo, crédito, débito o Visa&Pay, entre otras. Es por esta razón que el proceso de adaptación al nuevo protocolo ecológico se realizará de forma gradual, hasta alcanzar los cinco millones de unidades a final de este año, según sus previsiones.

PVC reciclado y PLA

Los nuevos modos de pago se fabricarán principalmente a partir de dos materiales: el PVC-R y el PLA, dos elementos que aseguran una vida útil de las tarjetas de cinco años. En el primer caso se trata de una opción con una menor huella de carbono, fabricada a partir de desechos de la construcción, bolsas de plástico recicladas o restos de otras tarjetas. En cuanto al PLA, es de origen biológico y no utiliza recursos fósiles.

En la actualidad, Caixabank pone a disposición de sus clientes un mecanismo para dar una nueva vida a las tarjetas que ya no usan o que han vencido, que consiste en entregar la fuente de pago en su oficina.

Plan ecológico integral

La entidad catalana inició en 2019 su transición ecológica. En ese momento todas las tarjetas de regalo pasaron a ser biodegradables. En la misma línea, en agosto de 2020 se introdujo la Visa&Pay, que esta hecha de material 100% reciclado. En la actualidad hay 120.000 tarjetas de este modelo en circulación.

Estas medidas se suman a las que pone ahora en marcha. Según criterios especializados, una tarjeta de PVR-R requiere un 45% menos de agua y emite un 15% menos de C02, que el mismo proceso realizado para crear una tarjeta de plástico.