El Black Friday más digital despierta preocupación por su impacto ecológico
La contaminación generada por la cadena logística es uno de los retos pendientes para el comercio en línea
26 noviembre, 2020 19:45El Black Friday, que se celebra este viernes, representa una jornada de rebajas en la que los compradores pueden disfrutar de una amplia oferta de promociones. Sin embargo, organizaciones ambientalistas y empresariales alertan de que detrás de esta campaña de descuentos se esconden una serie de prácticas dañinas para el medio ambiente.
Se espera que en este año marcado por la pandemia la proporción de ventas realizadas por internet durante el Black Friday sea más alta que nunca. El problema está en los envíos: toda la cantidad de productos que llegan a casa sin que el consumidor tenga que acercarse a la tienda requieren una compleja red logística que conlleva un alto coste medioambiental.
Pedidos contaminantes
La asociación ecologista Fridays for Future, que ha ocupado este jueves la sede de Amazon en Barcelona en una acción de protesta, denuncia que la plataforma de ventas en línea “obtiene su riqueza a base de la destrucción medioambiental”. Esto se debe, según la organización, a la política de la multinacional de hacer envíos individuales y con una gran rapidez, dos factores que “generan una gran cantidad de emisiones de dióxido de carbono”.
Fridays for Future asegura que la contaminación causada por estas actividades se acentúa durante el Black Friday, ya que se incita mediante las promociones al “consumo compulsivo” y a la “compra innecesaria de varios artículos”. El grupo verde recuerda que esto comporta también más desperdicio de recursos y generación de residuos como los envoltorios de plástico en los que se envían los pedidos.
Alternativas logísticas
Todo esto no significa que para ser sostenibles la única vía sea tener que esperar periodos interminables para recibir un producto comprado por internet. La asociación empresarial AECOC coincide en que “enviar los pedidos cuanto antes tiene un impacto ecológico” y que “cuanto más individuales son los envíos, mayor carga ambiental”, pero propone alternativas para reducir la huella sobre el clima.
La organización, que impulsa varios proyectos para que las empresas reduzcan su huella de carbono, apuesta por “buscar vehículos de combustión alternativa, como por ejemplo los eléctricos, o bicicletas de servicios como Glovo”. Además considera prioritario “aplicar una red de taquillas en toda la ciudad” para dotar al e-commerce de un sistema de distribución más sostenible, así como de “almacenes urbanos para que la distribución sea desde un punto cercano”.