El retraso en la vacunación liquida la temporada de verano

El retraso en la producción y entrega de la vacuna contra el Covid-19, la infección que causa el virus SARS-CoV-2, ha liquidado las pocas expectativas que tenían los hoteleros catalanes de tener temporada estival. La demora en la llegada del inmunizadores de Pfizer y Moderna y los problemas de AstraZeneca ha aguado las expectativas de los alojamientos, que preveían desafectar de los ERTE a sus plantillas en abril. Ahora esperarán hasta octubre. 

Es lo que aseguran fuentes sindicales de diversos alojamientos situados en Barcelona, que admiten que "será muy, muy difícil" reabrir para el estío, aunque el Gobierno mantiene el compromiso de inmunizar al 70% de la población antes de los meses de asueto. El sector vacacional duda de ello y ha desplazado las reaperturas hoteleras a octubre, dejando más margen para que penetre la protección de grupo frente a la infección. 

"Reservas residuales"

Por si quedara alguna duda, las plantillas de las cadenas con presencia en la Ciudad Condal hablan de "reservas residuales" para verano. De hecho, en estos momentos, las comunicaciones son tan complicadas que se han restablecido las fronteras entre España y Portugal y Francia, poniendo en barbecho la unión aduanera. "Las gerencias no lo tienen claro. La vuelta a la normalidad va para largo", insisten desde el sector alojativo catalán. 

La atonía no significa que los hoteles no se estén moviendo. Algunos alojamientos, como el Hotel Palace Barcelona, que depende de mercados de largo radio como el chino, Oriente Medio o Estados Unidos, han aprovechado el parón para invertir en sus instalaciones. Otras cadenas, como Selenta, se han reorganizado y se están desprendiendo de activos para afrontar la recuperación con los libros más descargados. 

"Nadie piensa en vacunar a la hostelería"

Desde Fecalon, patronal de ocio nocturno en Cataluña, recuerdan que la estrategia nacional de vacunación en España "no ha dado priorización alguna a sectores como la hostelería, la restauración o el ocio nocturno", pese a que se trata "de industrias con una gran aportación de riqueza y empleo". 

"Es absolutamente necesario inmunizar al personal sanitario, a trabajadores de residencias y personas mayores, pero la clave económica es la que echamos de menos en los planes de vacunación diseñados por el Ministerio de Sanidad y la Consejería catalana de Salud", alertan. "Hay que pensar en la salud, pero también en cómo quedará el país tras la pandemia", alertan desde la organización que dirige Fernando Martínez. 

Retrasos en entregas y producción

Las percepciones del sector vacacional catalán llegan después de un año, 2020, que ha sido funesto para el sector. Los hoteles han encajado caídas masivas de reservas, ingresos y rentabilidad hotelera.

Ahora, además, les resulta complicado confiar en el verano para comenzar a operar, por cuanto Pfizer ha admitido demoras en su reparto en enero y febrero, Moderna ha entregado la segunda remesa tarde y AstraZeneca ha avisado de problemas en su cadena de producción. Las incidencias ponen en cuestión la fecha en la que España logrará la inmunidad de grupo. Aunque Moncloa insiste en que será antes del verano, la Sociedad Española de Inmunología (SEI) prevé que se logre por Navidad, esto es, dentro de once meses.