El sector nacionalista de Foment dulcifica el rechazo de la patronal a la suspensión electoral

El argumento de Foment, para justificar la no presentación del recurso, se basa en la presión que se ha ejercido en los últimos días, y que ha provocado que distintas fuerzas políticas sí lo hayan presentado, como es el caso de la Lliga Democràtica y de la entidad Federalistes d’Esquerres. También un particular ha pedido medidas cautelarísimas, que podría provocar la suspensión del decreto del Govern. Y ante ese escenario, y con el objetivo de no llevar a la patronal a una polémica política de primera magnitud, su presidente no llegó ni a someter la decisión a la votación de la ejecutiva.

Foment y Pimec no recurrirán la suspensión de las elecciones / CG

La presión de Cecot

Esa pluralidad interna se evidenció con distintas intervenciones contrarias a presentar el recurso. Hubo un par que se centraron en la necesidad de instar al voto electrónico y a cambiar una ley electoral, que nadie está en condiciones de acometer en estos momentos. Pero destacaron dos voces, la de Antoni Abad, presidente de Cecot, y la de Maria Cinta Pascual, presidenta de Acra, la asociación catalana de recursos asistenciales, que se posicionaron en contra, con la idea de que la patronal no podía entrar en un combate político contra el Govern.

Josep González, en su intervención durante los Premios Pymes 2020 de Pimec / PIMEC

En paralelo, el mismo debate se produjo en el seno de la dirección de Pimec. Y su presidente, Josep González, muy beligerante contra el Ejecutivo catalán y en plena sintonía con Foment, tampoco se decidió a presentar el recurso. En las dos patronales existe una corriente nacionalista que ha entendido que, pese a los intereses empresariales en juego, no se puede buscar un proceso para doblegar a los partidos que gobiernan en la Generalitat.

Sánchez Llibre calibra el ambiente

Sánchez Llibre calibró el ambiente. Fuentes de la patronal señalan que el objetivo no era, a priori, presentar el recurso judicial, sino el de escuchar a todos los miembros de la ejecutiva y ver, a partir de esa situación, qué se podía hacer. Sánchez Llibre cargó duramente contra el Ejecutivo, por llevar a la parálisis al país, sin presupuestos para 2021 y, con la posibilidad de que tampoco se puedan aprobar para 2022, si las elecciones, finalmente, se convocan para el 30 de mayo.

La cuestión es que las intervenciones de Abad y de Pascual fueron clarividentes. Todo el trabajo acumulado en los últimos meses, por parte de Sánchez Llibre, para mantener una patronal cohesionada y firme, podría sufrir una importante grieta si se forzaba una votación, que el presidente de la patronal podría haber ganado. Los estudios jurídicos se habían realizado y se tendía todo previsto para presentar ante el TSJC el recurso.

Sensibilidad social

Con Abad, precisamente, Sánchez Llibre ha logrado que Cecot mantenga una disciplina empresarial, en el seno de Foment, después de las graves diferencias que la patronal de Terrassa mantuvo con el expresidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà, que acabaron con su expulsión. Precisamente, el relevo en la presidencia propició un compromiso de los egarenses y la readmisión en la patronal. Ahora, casi dos años después, la decisión ha sido la de “no forzar” ninguna decisión que provocara nuevas divisiones.

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre / EP

Y la misma tónica se vivió en el comité ejecutivo de Pimec. Su presidente, Josep González, lo verbalizó de forma clara: “No sería bueno interponer un recurso por una cuestión de responsabilidad y sensibilidad social ante la evolución de la pandemia y para no judicializar todavía más la política”.

A pesar de esa circunstancia, no menor, después de la presión ejercida durante todo el fin de semana, las dos patronales cargaron con fuerza contra el Govern, al entender que la suspensión de las elecciones supone un golpe muy contundente que no favorece la buena marcha de la economía. “No se pueden aplazar las elecciones sin consultar a los agentes económicos y sociales tres meses y medio”, remachó González.

Dejarlo en manos de partidos políticos

Las dos patronales han constatado que no son monolíticas y que en sus filas la pluralidad política es grande y la corriente nacionalista mantiene un vigor importante. Y, aunque se había valorado que todos los agentes económicos y sociales (Foment, Pimec, CCOO y UGT) presentaran conjuntamente el recurso, la posibilidad se desvaneció desde el primer momento, entre el viernes y el sábado. Crítica dura contra el Ejecutivo, sí, pero el recurso que lo presente otra entidad o fuerza política.

Y eso ocurrió este lunes, con la decisión de la Lliga Democràtica y de Federalistes d’Esquerres, además de un particular. Esa decisión también resto presión a los representantes empresariales, que respiraron al ver que se garantizaba que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tome cartas en el asunto. Puede ser este mismo martes, cuando los magistrados decidan si anulan o no el decreto del Govern en el que suspende las elecciones del 14F y señala que la convocatoria electoral se traslada al 30 de mayo, siempre que se den las condiciones sanitarias.