Activum SG crecerá en Barcelona tras hacerse con el hotel Nobu del actor de Hollywood Robert de Niro. La gestora de fondos alemana acabará su primera expansión en la Ciudad Condal con 1.150 plazas hoteleras, de las cuales 259 corresponden al alojamiento de lujo adquirido a Selenta Group, propiedad de Jordi Mestre, presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona (GHB).
En una nota, ASG ha puesto cifras a su desembarco en la capital catalana. Acaba de hacerse con el activo situado en Sants por 80 millones de euros. La cifra comprende el precio de la Torre Catalunya, donde se sitúa el alojamiento, y cubre también la inversión de 57 millones que hizo Nobu Hospitality en alianza con Selenta.
Cinco estrellas cerrado
Por ahora, todo ese dinero no se puede poner a trabajar. Nobu como gestor y ASG como propietario sufren, como el resto de la industria vacacional, el envite de la pandemia del coronavirus. Ello significa que el hotel cinco estrellas está reformado y listo para recibir clientes, pero cerrado por falta de actividad en el sector.
Esté operativo o no, el activo ha irrumpido en el porfolio del gestor de fondos de Goldstein. Es la sexta propiedad de la compañía en España: se unirá al Hard Rock Madrid, Palacio Solecio de Málaga y otras tres inversiones en desarrollo en Barcelona, incluido el hotel de Hard Rock en el Port Fòrum y el Hampton by Hilton que abrirá en la plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat, en la frontera sur de Barcelona. Al final de esta primera expansión española de ASG la firma tendrá cuatro activos en la segunda mayor ciudad española o, lo que es lo mismo, 1.150 habitaciones.
Base europea de la cadena de De Niro
El Nobu Barcelona, no obstante, brillará con luz propia en los libros de ASG. No en vano, el hotel de lujo es la base europea de la cadena Nobu Hospitality, que creó el propio Robert de Niro con el chef Nobu Matsuhisa y el productor Meir Teper. Además de la Ciudad Condal, Nobu ha firmado aperturas en Marbella (Málaga) e Ibiza (Baleares) en España.
En el campo de Selenta Group, la venta de Nobu inyecta oxígeno en las estresadas cuentas de una cadena que es propietaria de demasiado ladrillo. La hotelera de Mestre está cargada con varios activos que pesan en su cuenta de resultados. Fue la primera compañía alojativa que pidió ayuda al Estado mediante un ERTE en junio de este año, tal y como explicó este medio. La firma ha sufrido, también, la pandemia del coronavirus y la debacle del turismo. En el caso de esta enseña, ha encajado con especial dureza la casi parálisis de la actividad ferial en Barcelona.