El Covid hunde al turismo catalán

El sector turístico catalán cerrará este 2020 su peor año debido a la crisis derivada del coronavirus, con una caída de la facturación de unos 15.000 millones respecto a 2019 y un descenso de la ocupación del 70%. Eso sí, con la esperanza puesta en las vacunas para empezar a levantar cabeza a partir del verano de 2021, según ha explicado el director general de Turismo de la Generalitat, Octavi Bono.

La gran dependencia del turismo catalán del gasto de los visitantes extranjeros ha complicado la situación ya que el mercado internacional ha sido testimonial. Los pocos visitantes extranjeros que han llegado a Cataluña este año han sido, básicamente, franceses, aunque muy lejos de su número habitual, y, a mayor distancia, neerlandeses y belgas, debido a que podían desplazarse en vehículos propios, algo muy a tener en cuenta durante la pandemia. Sin embargo, mercados tan importantes como el norteamericano han sido en la práctica inexistentes.

El drama en los hoteles 

El sector hotelero de Barcelona es uno de los grandes perjudicados por esta crisis. No llegan al 25% los hoteles que actualmente están abiertos en la ciudad del total de 440 establecimientos censados. El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha explicado que están a punto de cerrar su "peor año", con caídas de la facturación y de los clientes en torno al 95% y con entre 30.000 y 35.000 trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), una situación realmente "dramática".

Los hoteleros de la costa catalana también se han visto gravemente afectados por esta crisis y el turismo nacional no ha compensado la falta de visitantes extranjeros, mientras que los destinos de interior y el turismo rural han logrado un mejor comportamiento, en especial durante el verano. Con el sector de cruceros paralizado desde la pasada primavera, el Puerto de Barcelona ha reportado un descenso del 93,5% en el número de cruceristas registrado entre enero y noviembre.

Resistir hasta 2022

También desde el Gremio de Hoteles de Barcelona esperan que, a partir de mediados de 2021, los hoteles puedan empezar a funcionar "sin perder dinero", pero coinciden en que no será hasta 2022 cuando inicien una actividad más o menos "normalizada". Sin embargo, matizan: "Visto cómo está evolucionando todo, todavía tardaremos tiempo en alcanzar las cifras del año 2019", ha señalado Manel Casals.

La aparición de una nueva cepa del coronavirus en Reino Unido inquieta al sector, dado que para Cataluña el mercado británico, mucho menos estacional que otros, es el segundo en número de llegadas y el tercero en ingresos. Esta situación ha vuelto a llenar de incertidumbre las previsiones en una situación que los entendidos ven "muy complicada", aunque todos creen que el turismo se recuperará y la gente volverá a viajar con más ganas que antes si cabe; la gran incógnita es cuándo lo permitirá la pandemia.