El esquí catalán desea tanto la segunda fase de la desescalada como una gran nevada
Las estaciones se preparan para iniciar su actividad con fuertes medidas de seguridad, y con la incertidumbre de si el clima favorecerá que haya nieve suficiente
26 noviembre, 2020 00:00Las pistas de esquí aspiran a poder abrir sus puertas el próximo 7 de diciembre, coincidiendo con el inicio de la segunda fase de la desescalada en Cataluña. Siempre que el clima lo permita. Lo que sí está claro es que, al menos hasta el 21 de diciembre, cuando finalicen las restricciones de movilidad, tendrán que funcionar a medio gas y deberán establecer fuertes medidas de seguridad.
Empieza a llegar el frío y poco a poco se generarán las condiciones óptimas para que nieve y las pistas de esquí se puedan poner en marcha. En este contexto, las principales estaciones buscan salvar la temporada en un año que será excepcional, en el sentido de que su funcionamiento vendrá muy determinado por las condiciones que fija la Generalitat en cada fase de la desescalada. Una situación que también afecta a las pistas andorranas, que reciben muchos clientes catalanes.
Esquí y Covid ¿Esquiaremos esta temporada? / YOUTUBE
¿Cuándo abrirán las pistas?
En estos momentos ya se conoce que las pistas de esquí que gestiona FGC, que son La Molina, Vall de Núria, Vallter 2000, Spot, Port Ainé y Boí Taüll, prevén abrir una vez se levante el confinamiento perimetral municipal de fin de semana, el próximo 7 de diciembre, siempre que haya nieve esquiable. En este momento, el cierre pasará a ser comarcal, de forma que desde la empresa confían en poder atraer un mínimo de público, mientras que la gente que lo desee y tenga disponibilidad podrá ir entre semana.
Por su parte, Baqueira-Beret abrirá sus puertas el 11 de diciembre, pero solo en la zona de Baqueira. De nuevo, si se puede esquiar. La Masella también espera iniciar su actividad con el comienzo de la próxima fase de la desescalada. En el caso de las pistas ubicadas en Andorra, y que dependen en buena parte de los usuarios catalanes para mantener su actividad e ingresos, Grandvalira y Ordino Arcalis darán comienzo a la temporada el 4 de diciembre, mientras que Vall Nord-Pal Arinsal, lo hará el 18 del mismo mes.
Medidas contra el virus
La práctica del esquí, en principio, es una actividad segura, porque se desarrolla en una zona al aire libre y dispersa. A pesar de esta situación, y en el marco de los protocolos que fija la Administración, las estaciones han adaptado sus medidas para garantizar la seguridad de los usuarios.
Algunas de ellas son comunes en todas las estaciones, como el hecho de usar mascarilla durante todo el tiempo, excepto en el momento en el que se esté desarrollando la actividad deportiva, o el refuerzo de las tareas de desinfección. También se solicita a los usuarios que eviten obtener sus abonos y pases en persona, y apuesten por el registro online.
Distancia de seguridad
Por otra parte, no se reducirá la capacidad de los remontadores, pero en todo momento se tendrá que ir correctamente protegido. En el caso de las estaciones que disponen de cabinas cerradas, se adaptará el número de personas que pueden viajar en cada ocasión.
También se establecerá un aforo limitado en los lugares cerrados, como puedan ser los restaurantes, las escuelas de esquí, las tiendas y las zonas de alquiler de material. En estos espacios se recomienda, además, el distanciamiento de al menos 1,5 metros entre personas.
Previsiones optimistas
Asimismo, teniendo en cuenta la singularidad de la situación actual, se adoptará una política para compensar a aquellos clientes que, debido al contexto, no puedan usar sus pases con la frecuencia deseada. Finalmente, se mantienen todas aquellas actividades deportivas que no impliquen una masificación de participantes ni de público asistente.
En un contexto tan cambiante se hace muy difícil hacer previsiones sobre cómo se comportará la campaña de invierno, pero desde FGC Turisme esperan tener una buena temporada que les permita no perder dinero. Para ello, dicen, es necesario que se produzcan una serie de condicionantes.
En manos de la meteorología
“Primero de todo debemos esperar a que la meteorología nos respete”, explica Antoni Sanmartí, director del grupo, y añade: “Somos conscientes de que el turismo escolar bajará, por ejemplo, pero contamos con recuperar todo aquel cliente catalán que hasta este año se iba a esquiar a los Alpes, un nicho de mercado que ahora las pistas catalanas podemos atraer”.
Además, “el cliente vendrá más esponjado en el tiempo, y esperamos que toda la gente que pueda, nos visite entre semana”, sentencia.