Qatar y Abu Dhabi encuentran un maná de 4.000 millones en Iberdrola y Cellnex

De ello pueden dar fe los brazos inversores de Qatar y Abu Dhabi. Sus respectivas inversiones en Iberdrola y Cellnex dan como resultado, hoy por hoy, rentabilidades latentes conjuntas próximas a los 4.000 millones de euros, gracias a la notable trayectoria bursátil de ambas en los últimos años.

Un socio estable

Qatar va a cumplir próximamente una década como socio estable de Iberdrola. Su entrada en el capital de la eléctrica data de 2011, cuando adquirió un paquete de algo más del 6% que la compañía tenía en aquel momento en autocartera y quiso sacar al mercado.

Aún en pleno conflicto con aquel socio incómodo llamado ACS, la opción del emirato fue vista con buenos ojos por el presidente de la energética, Ignacio Galán, con vistas a tener un firme aliado en el caso de tener que defender sus posiciones en la compañía.

Del ladrillo a la energía

Por entonces, Qatar ya se había asomado a un mercado español en plena época de rebajas por las devastadoras consecuencias de la crisis financiera, pero se había centrado en las gangas que ofrecía el sector inmobiliario, con diferencia el más castigado por la situación debido al estallido de la burbuja. Inversiones en edificios y terrenos que, además, contaban con la ventaja añadida de no estar sujetas a los vaivenes de una cotización bursátil, no siempre bien entendidos por los responsables últimos de los fondos soberanos.

Sin embargo, Iberdrola fue vista como una opción conservadora dentro de un mercado volátil como el de la renta variable. El desembolso inicial de Qatar por aquella autocartera fue de algo más de 2.000 millones de euros, con una declarada intención de incrementar la participación hasta bordear el límite del 10%, que Qatar cumplió.

Sin presencia en el consejo

Antes de finalizar aquel mismo año, el emirato ya controlaba algo más de un 8% de Iberdrola, a través de compras de sucesivos paquetes en el mercado, una operativa que repitió posteriormente hasta llegar a superar el 9%, pese a que nunca ha querido tener representación en el consejo.

Ante las complicaciones de ir más allá, los qataríes comenzaron a hacer algo de caja y, al mismo tiempo, a rentabilizar la inversión gracias a la revalorización de Iberdrola.

La vía indirecta de Abu Dhabi

Actualmente, la participación declarada de Qatar en la compañía, un 8,6%, está valorada en cerca de 6.400 millones de euros. Desde que el inversor de Oriente Medio aterrizó en su capital, los títulos de Iberdrola acumulan una revalorización en el entorno del 140%.

La apuesta de Abu Dhabi por Cellnex es mucho más reciente. Después de que la familia Benetton comprara a Abertis el 29,9% del grupo de infraestructuras de telecomunicaciones en 2018, decidió minimizar riesgos y salir en busca de inversores con los que compartirlos. Uno de ellos fue el brazo inversor del emirato, que adquirió, de forma indirecta, algo más de un 6% de la compañía dirigida por Tobías Martínez. Por entonces, una operación de apenas 300 millones de euros.

Suscribir las ampliaciones

Desde entonces, Abu Dhabi no ha querido perderse ni un ápice del espectacular recorrido alcista de Cellnex en el mercado. De este modo, el accionista ha apoyado a la compañía en las tres ampliaciones de capital que ha llevado a cabo en 2019 y 2020 para financiar su ambicioso plan de crecimiento, lo que ha supuesto un desembolso adicional de algo más de 550 millones de euros.

Tras deshacer la alianza de accionistas con los Benetton, Abu Dhabi ya es accionista directo de Cellnex, ha realizado algunas compras adicionales en el mercado para aproximar su participación al 7%; un paquete de acciones valorado en cerca de 1.750 millones de euros. En dos años, la rentabilidad de la inversión es de un 90%. En términos absolutos ronda los 900 millones de euros.

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