Seat pierde 290 millones hasta septiembre por la pandemia
La automovilística acusa el cierre de fábricas y concesionarios por las restricciones y vende el 31,5% menos
29 octubre, 2020 09:31Seat perdió 290 millones de euros entre enero y septiembre de este año a consecuencia de la pandemia de coronavirus. La automovilística se ha anotado ventas por 6.043 millones en los nueve primeros meses, un descenso del 31,5% en comparación con el mismo periodo del 2019. A la espera del rendimiento del último trimestre, el Covid-19 amenaza con romper la racha de los dos últimos ejercicios, en los que la empresa encadenó sus mejores resultados históricos.
Los resultados de Seat de los primeros tres trimestres de 2020 se extraen de los publicados por su matriz, Volkswagen. La caída del beneficio en los nueve primeros meses contrasta con los 248 millones que la firma de Martorell (Barcelona) había ganado el año pasado a estas alturas. La compañía cerró 2019 con ventas por valor de 11.500 millones y ganó 445 millones, casi un 75% más, que la situaron a la cabeza del grupo.
Impacto de las restricciones
La compañía ha atribuido el impacto negativo a las restricciones derivadas por la alerta sanitaria durante el primer semestre. Es el caso de la paralización de las plantas durante varias semanas y el cierre de concesionarios para contener el avance del virus. Hasta septiembre, las matriculaciones cayeron el 30,3%, hasta situarse en 316.904 unidades.
Con todo, el pasado septiembre logró la mejor cifra histórica de ventas para ese mes, con un incremento del 0,6% con respecto al mismo periodo de 2019. En total, se entregaron 43.500 unidades de vehículos. De hecho, Seat ha detallado que los resultados del tercer trimestre “mejoraron significativamente” por el menor impacto de la pandemia.
Cambios en Seat tras la salida de De Meo
La compañía ha realizado este año una renovación de su cúpula tras la marcha de su ya expresidente Luca de Meo a Renault y la salida de varios altos cargos que lo han acompañado. Ahora la empresa ha puesto su presente y futuro en manos de Wayne Griffiths, que ocupaba los cargos de vicepresidente comercial de Seat y CEO de Cupra.