Quién podría imaginar que un levantamiento de restricciones en la movilidad madrileña iba a suponer un problema mayúsculo para los dueños de hoteles. Además, dicha disyuntiva se produce en uno de los momentos en los que más desplazamientos se producen al año. Las cadenas recibieron un aluvión de llamadas y de reservas online el jueves, una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbó el plan de Sanidad para Madrid.
“En una tarde, nuestra ocupación estaba al 80%, cuando apenas habían tres habitaciones contratadas”, señalan desde Sallés Hoteles. De hecho, según un estudio realizado por Destinia, las contrataciones subieron un 10% después de que el TSJM dejase en libertad a los madrileños a falta de un día para el puente del 12 de octubre y los hoteles de las dos Castillas y de Valencia experimentaron un aluvión de reservas.
Hoteles de paso
A pesar de que el Gobierno central dejó claro el mismo jueves por la noche que convocaría un Consejo de Ministros extraordinario para imponer el estado de alarma, los madrileños hicieron caso omiso a las advertencias y a recomendaciones de su presidenta Isabel Díaz Ayuso, que imploró a los vecinos de la capital que no salieran de la Comunidad.
“Las llamadas, los correos y las confirmaciones a través de internet se incrementaron durante toda la noche y parte de la mañana de este viernes”, afirma Gema, una recepcionista de un hotel de la A-4, dirección Andalucía.
Caos en el caos
Buena parte de las reservas se fueron al traste a media mañana del viernes. Según narran los hoteles consultados por Crónica Global, numerosas solicitudes de habitaciones se cancelaron progresivamente. “Nos han llamado y el desconcierto es mayúsculo para todos. Para nosotros también, porque no teníamos claras las decisiones”, se lamentan desde Sallés.
No obstante, argumentan que no todas las reservas se han caído a última hora, puesto que no toda la Comunidad de Madrid está confinada, dado que el Gobierno ha reducido la movilidad en varias localidades. Pero, además del trajín que supone la pérdida de clientes, el negocio también se ha visto perjudicado.
Trabajadores fuera del ERTE
Muchos de los hoteles, que tenían a buena parte de sus empleados en ERTE por la caída de facturación tras los brotes, tuvieron que llamar a camareros, personal de recepción y de limpieza de urgencia ante el aluvión de reservas que se registraron durante unas horas por parte de los ciudadanos madrileños.
Pero ahora vuelve a sobrar el personal. “Los empleados se incorporaron a primera hora de este viernes para preparar el puente, pero con las cancelaciones sus servicios son, otra vez, prescindibles”, alegan los hoteleros.
Pérdidas en provisiones
“Es una lástima esta situación, pero muchos de los trabajadores a los que hemos sacado del ERTE este mismo sábado no tendrán que venir a su puesto, porque las cancelaciones han ido creciendo”, se lamentan desde Sallés.
Por otra parte, los hoteles se enfrentan a un problema de aprovisionamiento. Tal y como narran los encargados de los establecimientos, se realizaron pedidos a proveedores de comida y bebida para tener la carta sin problemas. “Llamamos a primera hora del viernes a carnicerías y pescaderías para tener género disponible para el puente y, lamentablemente, se va a echar a perder”.