Fira de Barcelona propone un ERTE del 100% de la plantilla hasta el 31 de diciembre del 2021

Fira de Barcelona propone un despido temporal del 100% de la plantilla hasta el 31 de diciembre del 2021 a causa de la situación de crisis derivada del coronavirus. Las nuevas medidas de contingencia, que se están negociando con los empleados, entrarían en vigor el próximo 15 de octubre.

Según ha podido confirmar Crónica Global, la dirección de Fira ha planteado a sus 400 trabajadores una "revisión" del actual expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) ante la evolución de la pandemia, las restricciones a la movilidad y la configuración del calendario ferial, que está retrasando algunos eventos. A pesar de todo, la institución es optimista y espera que la actividad ferial se normalice a partir de la primavera del 2021.

Caída de ingresos de Fira de Barcelona

En este sentido, la institución afirma que desafectará al personal que considere "esencial" en cada momento, en función de la actividad que se lleve a cabo en las instalaciones. Es decir, el ERTE está previsto para el 100% de la plantilla hasta finales del 2021, aunque incorporará a los trabajadores necesarios para la celebración de las ferias fijadas durante el año, en especial a partir de la primavera. 

La dirección de Fira de Barcelona justifica esta "revisión" del ERTE en la caída de ingresos por la cancelación y retraso de un buen número de ferias. Pretende con ello asegurar la "viabilidad" en el "primer semestre del 2021"; esto es, compatibilizar la voluntad de mantener la actividad y salvaguardar la solvencia financiera.

Un ERTE vigente

¿Cuál es la situación actual? En abril, Fira de Barcelona presentó un ERTE ante la imposibilidad de llevar a cabo su actividad ferial habitual a causa de las restricciones decretadas para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus. Este expediente de regulación de empleo comenzó el 1 de mayo y está vigente hasta el 31 de diciembre de este 2020.

Con todo, el actual ERTE contempla una reducción media de tiempo de trabajo que oscila entre el 40% y el 60%, y son "muy pocos" los empleados afectados por el 100% de esta regulación.