La energía renovable sigue estancada en Cataluña. Pese al cambio legislativo aprobado por el Govern para impulsar la instalación de fuentes fotovoltaicas y eólicas, los empresarios denuncian la celeridad con que la administración pública despacha sus propuestas. Algunos promotores, incluso, señalan directamente a la Consejería de Agricultura, controlada por ERC, como la causante de la paralización de muchos proyectos.
Actualmente, la ponencia de energías renovables es el órgano colegiado de la Generalitat encargado de evaluar la viabilidad de los planes presentados por el sector privado. Este organismo --compuesto por una representación de las consejerías de Empresa, Territorio, Cultura y Agricultura-- echó a andar en febrero de este año, después de que la ley 16/2019 derogase el pasado noviembre la normativa anterior de la época del tripartito. Los promotores abrazaron esta modificación con entusiasmo, ya que en principio facilitaba la implantación de electricidad de origen verde en una comunidad atrasada con sus compromisos energéticos. Tras siete meses de desarrollo, empiezan a tener dudas.
Resultados de la ponencia
Durante este periodo, la ponencia ha validado aproximadamente tantos proyectos como ha denegado. Respecto a la instalación de plantas fotovoltaicas, sobre un total de 77 peticiones, se han aprobado 23, rechazado 15 y 38 están todavía pendientes de analizar.
Estado del proyecto | Instalaciones | Potencia (MWn) | Superficie (ha) |
Presentados | 77 | 705,30 | 1.211,43 |
Aprobados | 23 | 183,80 | 284,16 |
Desaprobados | 15 | 165,09 | 323,57 |
Pendientes de modificaciones | 1 | 3,00 | 5,30 |
Sin analizar | 38 | 353,42 | 598,39 |
En el caso de los parques eólicos, la situación es similar: se ha dado luz verde a 27 instalaciones, se han impugnado 20 y todavía no se ha emitido una valoración sobre otras 27.
Estado del proyecto |
Instalaciones | Molinos |
Potencia (MW) |
Presentados | 74 | 625 | 2.992,97 |
Aprobados | 27 | 231 | 1.088,70 |
Desaprobados | 20 | 154 | 708,50 |
Sin analizar | 27 | 240 | 1.195,77 |
Exceso de rigor
Las patronales del sector reprenden a esta comisión su falta de flexibilidad a la hora de ponderar las plicas enviadas por las compañías. Sean proyectos de autoconsumo o de venta a terceros, el rigor con que se examinan las propuestas impide que éstas fructifiquen, aun cuando muchas de ellas se podrían enmendar para superar los escollos detectados por la Generalitat.
Jaume Morrón, gerente de EolicCat (Asociación Eólica de Cataluña), expresa este malestar: "Estamos descontentos con el método porque pensamos que no se da oportunidad a corregir los proyectos". En el caso de la energía eólica, el principal inconveniente que suele observar la ponencia es la gestión de la fauna.
"Una década perdida"
Pero Morrón expone casos de éxito, como los parques del Perelló y de la Terra Alta, donde el empeño de los promotores ha permitido la armonía de los molinos con el medio: "Si se nos permitiera aportar un estudio de impacto ambiental podríamos gestionar el hábitat haciendo posible la coexistencia de la fauna con los parques eólicos". "Un análisis demasiado rápido imposibilita estos estudios", resume.
La situación empeora si se echa la vista atrás, a la "década perdida" tal y como la describe Morrón. "Desde 2012, solo se ha instalado un único molino de 2,35 MW en la comunidad, mientras otras regiones nos han pasado por delante". Morrón espera que la ponencia "afine sus criterios" para que así Cataluña pueda alcanzar el objetivo del 50% de energía renovable en su mix para 2030.
Las trabas de Agricultura
En el terreno de las solares, las quejas de los afectados son más duras. Manuel Romero, portavoz de Unefcat (Unión Española Fotovoltaica en Cataluña), apunta al departamento dirigido por la republicana Teresa Jordà como el origen de los problemas: "Los criterios que aplica Agricultura son muy restrictivos. Son criterios que se han creado después de que se aprobara el decreto de implantación de las renovables”. Puesto que la viabilidad de los proyectos debe ser acordada por unanimidad, el voto de Agricultura resulta decisivo.
Esta consejería pone pegas a cualquier instalación que esté emplazada en terrenos de regadío, independientemente de que éstos estén cultivados o no. "Hay una prevención totalmente desmedida, creemos que porque pensaban que habría una avalancha de proyectos", indica Romero. "A diferencia de España, donde se están haciendo parques de un cierto tamaño, aquí se prefieren las placas solares sobre cubiertas. Pero tenemos que priorizar todo tipo de instalaciones, también sobre el terreno, ya que los estudios muestran que solo en tejados solo se alcanzaría un 40% de la demanda", explica.
El bloqueo "ideológico" de ERC
Crónica Global también ha recabado el testimonio de LC Paper, que fue una de las primeras empresas en presentar ante la ponencia un proyecto fotovoltaico de autoconsumo en un terreno adyacente a su fábrica de Besalú (Girona). El órgano ha desestimado en repetidas ocasiones la iniciativa de esta papelera sostenible que cuenta con una estrategia medioambiental consolidada. De hecho, la firma fue reconocida en 2018 como líder en apuesta low-carbon (baja en carbono) por parte de la Confederación de Industrias Papeleras Europeas (Cepi).
Un directivo de LC Paper se plantea si el bloqueo de ERC responde antes a la "ideología" que a criterios técnicos: “Agricultura viste su negativa de argumentos formales, pero es difícil no pensar que hay otro interés detrás”, señala esta fuente empresarial. También se refiere a la moción presentada por el partido en el ámbito municipal para paralizar todas las tramitaciones de la ponencia hasta que sea modificada. "¿Cómo pueden formar parte de un órgano que critican? ¿No es esto un conflicto de intereses?", se pregunta. Ni las Consejerías de Territorio ni de Agricultura han respondido a las preguntas de este medio.