Nissan sólo ensambla cinco coches en Zona Franca al enquistarse el conflicto con Acciona

El conflicto laboral de Acciona sigue lastrando la vuelta a la actividad en la fábrica de Nissan en Zona Franca. Según reconocen fuentes internas de la automovilística, la huelga en la empresa auxiliar ha reducido al mínimo la producción de vehículos en las instalaciones. "De 40 coches diarios, hemos pasado a sacar tres o cinco... diez el día que funciona mejor", señala un representante sindical.

La factoría sigue a medio gas pese a la reactivación de las dos líneas de producción (la del modelo eléctrico eNV200 y la del resto de furgonetas) este septiembre. ¿Cuándo podrá retomarse el ritmo de fabricación habitual? Todo depende de cómo avancen las consultas en Acciona Facility Services, la proveedora de la multinacional que presentó en agosto un ERE para sus 500 trabajadores.

El pulso frustrado de Acciona

Por el momento, las conversaciones siguen estancadas entre dirección y comité. Christian Cordero, portavoz de CCOO en la auxiliar, denuncia la frustración de la plantilla por "la mala fe de Acciona". "A día de hoy seguimos esperando que nos muestren la documentación del ERE, tanto el burofax con el que rescindieron la relación con Nissan como el contrato del servicio", señala Cordero. Los trabajadores esperan que las dos sesiones de mediación que quedan (los próximos días 16 y 18 de septiembre) ayuden a encarrilar unas negociaciones que están dispuestos a afrontar junto a la parte ejecutiva.

Sin embargo, el periodo de consultas ya ha rebasado las tres semanas y aún no se ha producido ninguna justificación económica de la cotizada sobre los despidos colectivos. "Hemos llegado a la conclusión de que han querido marcarse un pulso con Nissan y que lo han perdido", indica, para añadir: "Nosotros somos los rehenes". Crónica Global ha intentado recabar sin éxito el posicionamiento de la compañía sobre el conflicto laboral.

Trabajadores de Acciona en una protesta contra el ERE de 500 despidos / TWITTER

Nissan reabre... a medias

Aunque el fabricante intentó sortear esta situación formando a su propio personal para ocupar los puestos de Acciona, los propios trabajadores de Nissan reconocen que la estrategia no ha fructificado. "El apoyo logístico lleva más de veinte años externalizado, y además Acciona contaba con programas informáticos propios que nosotros no tenemos", reconoce un operario. Si bien parte de los internos ha asumido la tarea de provisionar a las cadenas de montaje, se ha perdido en eficiencia, como demuestra la caída de la producción de unidades diarias.

Si a esta situación se suma la falta de entendimiento en la mediación por el ERE, el futuro de Nissan sigue sin despejarse. La planta no puede operar a pleno rendimiento sin Acciona, a lo cual hay que sumar que la mitad de su plantilla está teletrabajando. Cuando parecía que el acuerdo sobre el cierre anunciado de la planta barcelonesa se había despejado, la china en el zapato de la subcontrata impide que la compañía japonesa pueda cerrar el año conforme a sus previsiones.