Un establecimiento de Caprabo / EUROPA PRESS

Un establecimiento de Caprabo / EUROPA PRESS

Business

Los fundadores de Caprabo deshacen la última de sus grandes sicavs

La familia Botet controlaba cuatro sociedades de este tipo tras vender a Eroski su participación en la cadena de supermercados

15 septiembre, 2020 00:00

La huida de los grandes patrimonios de las sicavs prosigue. El último movimiento en este sentido lo ha protagonizado la familia Botet, una de las fundadoras de Caprabo, que ha acordado la transformación en sociedad mercantil convencional de Tailorend, la gran sicav que aún mantenía tras la venta de la cadena de distribución a Eroski y con la que gestionaba un patrimonio cercano a los 25 millones de euros.

Los Botet dan así prácticamente por cerrada su aventura en el ámbito de estos vehículos de inversión, muy utilizados en su día por las grandes fortunas del país como consecuencia de sus ventajas fiscales. Los empresarios llegaron a contar con cuatro sicavs bajo las que administraban un patrimonio superior a los 60 millones de euros.

Cuatro sociedades

Sin embargo, tras la transformación de Tailorend en una sociedad convencional, acordada la pasada semana en junta de accionistas, los Botet solo cuentan ya con un instrumento de este tipo, Sogaprim. Su existencia, además, no está vinculada a la operación de venta de Caprabo ya que fue registrada en 1998, más de ocho años antes de que se llevara a cabo la primera fase de la transacción. El valor de la cartera administrada en esta sociedad apenas supera los tres millones de euros.

Tailorend data del 2008, cuando los principales propietarios de Caprabo, las familias Carbó, Elías y Botet, habían ya acordado un año antes la venta de una participación mayoritaria de los supermercados a Eroski. Por entonces, se deshicieron de casi dos tercios del capital de la cadena de distribución, lo que les reportó unos ingresos conjuntos de unos 1.000 millones de euros.

Menores ventajas

Buena parte del botín fue a parar a inversiones en el sector inmobiliario, pero un porcentaje fue canalizado a través de sociedades de inversión. Por entonces, algunos grandes patrimonios del país ya habían iniciado el camino de salida debido a las anunciadas intenciones del Gobierno encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero de reducir los beneficios fiscales de las sicavs.

Hasta el momento, las sicavs se habían revelado como el instrumento de moda entre las grandes fortunas de España. Aunque algunas habían recurrido a él mucho tiempo atrás, como fue el caso de la empresaria Alicia Koplowitz, uno de los impulsos más relevantes a este tipo de sociedades fue la decisión del fundador de Inditex, Amancio Ortega, de crear dos grandes vehículos de inversión para gestionar parte de los ingresos obtenidos por la salida a bolsa del gigante textil.

Repliegue de grandes fortunas

Fue precisamente Ortega el que también inició el repliegue cuando se introdujeron algunos cambios normativos que reducían el atractivo fiscal de la sociedades y, además, introducían elementos que obligaban a una mayor transparencia. Así, cuando los Botet confeccionaron su grupo de sicavs, grandes patrimonios como el propio Ortega o los hermanos Andic, fundadores y principales accionistas de Mango, ya habían emprendido la retirada o, al menos, iniciado esta estrategia.

La cartera de Tailorend está compuesta de forma mayoritaria por activos de renta variable, en su mayor parte cotizados en mercados internacionales. Su mayor posición en la bolsa española es una participación en Inditex, valorada en poco más de medio millón de euros al cierre del primer semestre del año. Tailorend cuenta como sociedad gestora con EDM, la firma fundada por Eusebio Díaz-Morera que dispone de cerca de 3.500 millones de euros de activos bajo gestión y que se encarga actualmente de algo más de una veintena de sicavs.