El ‘oportunismo’ de Blackrock: afloró un 3% de Bankia en mayo y la acción ha subido el 83%

Blackrock también saldrá ganando con la operación porque igualmente es accionista de Caixabank, con una participación que también se mueve en el entorno del 3%, aunque su presencia en el capital de la entidad que preside Jordi Gual data de años atrás. La confirmación de las conversaciones para una posible fusión con Bankia dispararon el precio del valor más de un 10% el pasado viernes.

Acciones y derivados

Pese a ser considerada como una de las “dueñas” del Ibex 35, por su amplia cartera de participaciones en las principales empresas que componen el selectivo de la bolsa española, Blackrock no había aparecido como accionista significativo de Bankia hasta el pasado mes de mayo. Por entonces, como informó Crónica Global, la gestora comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había superado el umbral del 3%, el mínimo que obliga a hacer pública una participación.

Del mencionado 3%, aproximadamente la mitad se articula a través de un paquete de algo más de 48 millones de acciones, mientras que el resto se corresponden con productos derivados, en especial contratos por diferencias (CFD), relativos a otros 38,5 millones de títulos de la entidad financiera.

Mínimos históricos

Por entonces, las acciones de Bankia en poder de Blackrock estaban valoradas en poco más de 37 millones de euros. Con la referencia del precio de cierre del lunes, esos mismos títulos cuestan ahora más de 65 millones. El banco participado en más de un 61% por el Estado pasaba por ser el tercer valor más castigado del Ibex 35 desde que comenzó el año, con una depreciación próxima al 60%.

En aquellas semanas se hablaba menos de fusiones bancarias, aún en pleno estado de alarma por la expansión del coronavirus. Las entidades financieras habían publicado sus resultados del primer trimestre, que combinaban las ya acostumbradas bajas cifras de rentabilidad debido a los tipos históricamente bajos con las primeras cifras de provisiones para afrontar el impacto de la pandemia.

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Debate sobre la banca pública

Muy al contrario, en aquel momento Bankia era el involuntario protagonista de otro debate, en torno a una posible nacionalización definitiva del banco, toda vez que Unidas Podemos, componente del Gobierno de coalición, defendía la estrategia de convertirle en banco público, una idea que formaba parte de su programa.

Aunque oficialmente el Ejecutivo mantenía el plan de reducir el peso del Estado en el capital de Bankia, la crisis del Covid-19 hizo que la Unión Europea se abriera a la posibilidad de que los 27 tomaran participaciones en empresas en apuros con el fin de asegurar su viabilidad. Esta circunstancia fue aprovechada por la formación que lidera el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, para insistir en la idea de hacer de Bankia una entidad completamente pública y abandonar la idea de privatizarla.

Corto en Sabadell

No parecía el momento más adecuado para hacerlo pero entonces Blackrock pisó el acelerador en el grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri y el paso del tiempo ha demostrado que no se equivocó. El baile de las fusiones terminó por desatarse y la entidad ha sido la primera en participar junto a Caixabank. En el actual contexto sí se habla y mucho sobre integraciones bancarias. Y, en concreto, una entidad acapara todos los focos: Banco Sabadell, que en las últimas sesiones bursátiles ha protagonizado notables revalorizaciones debido a que los inversores coinciden en que será el próximo protagonista de los movimientos corporativos.

Blackrock también parece haberse anticipado en este caso. Desde el pasado mes de julio mantiene una pequeña posición corta en el valor. En este caso, una apuesta a la baja de final incierto. Aunque la gestora norteamericana ha demostrado tener buena intuición con el sector bancario español.