El Gobierno intenta que la economía se active para que la crisis se vaya quedando, poco a poco, atrás. Según ha podido saber Crónica Global, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha mantenido “conversaciones informales” con las compañías del Ibex 35 y con las consultoras más importantes a nivel internacional para acelerar el regreso de sus trabajadores a las oficinas.

No obstante, tal y como señalan fuentes empresariales, “la vuelta se realizará progresivamente” y se descarta que el 100% de los empleados tengan la obligación de acudir a sus puestos de trabajo de forma inmediata.

 

 

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en el Congreso de los Diputados / EP

Antes de septiembre

Según fuentes cercanas al mundo de la consultoría, la decisión se ha adelantado dos meses antes de lo previsto. “Nuestro sector iba a volver a realizar su tarea en las oficinas de las grandes en septiembre, pero se ha decidido regresar antes”, sentencian. Las mismas voces cuentan a este medio que desde el Ejecutivo se ha sugerido que “se adelante la nueva normalidad” para poder “reactivar la economía” siempre que se cumplan las condiciones de higiene y seguridad.

Desde el sector financiero confirman que ya se está “recuperando la normalidad en las sedes centrales”, aunque se insiste en que las medidas de seguridad se cumplen a rajatabla y son “escrupulosas”. Para acudir a las oficinas es obligatorio que se haya pasado el test del coronavirus. “Las direcciones han acordado que las oficinas recuperen la normalidad”, narran fuentes a Crónica Global.

Vuelta a la normalidad en los despachos

En buena parte de los casos, el retorno al trabajo en las oficinas de las grandes empresas se ha realizado a un ritmo más elevado de lo previsto. Lo que ha sido mayoritario ha sido el regreso de directivos, directores de áreas y cargos de responsabilidad, que se han incorporado a los despachos pese a que las reuniones siguen celebrándose en una inmensa parte de los casos a través de medios telemáticos.

No obstante, se trata de un porcentaje menor de empleados que están presentes de forma habitual en las oficinas, de manera que se trata de una forma acelerada de regresar a la normalidad sin la necesidad de incorporar aún al grueso de la plantilla.

Regreso voluntario

A la hora de llevar a cabo la particular desescalada en cada caso, una de las fórmulas más empleadas ha sido la del regreso voluntario, particularmente indicado para aquellos trabajadores que no se han adaptado bien al teletrabajo y prefieren desarrollar su labor en las oficinas y también para los que no cuentan con medios adecuados para trabajar a distancia en las mejores condiciones.

De esta forma, una suerte de selección natural tutela el progresivo retorno de los empleados a las oficinas y permite calibrar a las empresas tanto el impacto de la desescalada y la entrada en vigor de la nueva normalidad como el funcionamiento de los protocolos de seguridad instaurados en los lugares de trabajo.

Las vacaciones

En este sentido, el calendario también juega a favor de las compañías, en tanto en cuanto la llegada de las vacaciones permitirá que algunos de los que no han vuelto a las oficinas desde que se declaró el estado de alarma, el pasado 14 de marzo, procedan a reincorporarse de forma escalonada sin que el número de personas que se encuentren en las instalaciones se incremente de forma brusca, toda vez que ocuparán el espacio de los que estén disfrutando del descanso.

En la mayoría de los casos, las previsiones apuntan a que, a partir de septiembre, se hayan incorporado ya a las oficinas entre el 50% y el 75% de los empleados de la plantilla.

El día a día

La vuelta a la oficina se demuestra, por ejemplo, en empresas como Telefónica. Fuentes de la compañía subrayan que se ha tomado el “plan de desescalada del Gobierno como referencia”. No obstante, señalan que “nuestras etapas son aún más cautelosas de acuerdo con nuestra premisa de garantizar la seguridad y protección de la salud del equipo”.

En el caso de la gran banca, Banco Santander y BBVA, las dos entidades que más oficinas cerraron durante el estado de alarma, han reabierto casi toda su red de sucursales y ya han implantado el registro horario.

El Gobierno insiste en la seguridad

Fuentes gubernamentales no confirman que se hayan producido reuniones, aunque dejan entrever que ha habido contacto “informal” para acordar la desescalada. A su vez, recalcan que lo más importante es que todos los “trabajadores vayan a sus puestos bajo una seguridad extraordinaria”.

Por otra parte, desde el Ministerio de Trabajo se insiste en que se sigue intentando crear una legislación “acorde a los tiempos” para fomentar y regular el teletrabajo. 

Los funcionarios podrán teletrabajar

Esta nueva normalidad que se ha sugerido a las empresas del Ibex 35 dista mucho de la decisión adoptada por los funcionarios de la Administración General del Estado, ya que podrán teletrabajar hasta cuatro de los cinco días laborales.

Aquellos funcionarios que pueden acogerse a esta nueva fórmula serán quienes tengan hijos menores de 14 años, estén al cuidado de personas dependientes o con discapacidad y aquellos que pertenezcan a colectivos vulnerables al coronavirus.