El madrileño barrio de Las Tablas, situado al norte de la capital española, ya prepara la vuelta de miles de trabajadores de Telefónica. No obstante, para que regrese la normalidad al 100% pasarán muchos meses, puesto que la prioridad de la compañía sigue siendo el teletrabajo.
Desde esta semana, la teleco empezó su primera fase de desescalada con muy poca gente y con las máximas medidas de seguridad sanitaria apoyadas en la tecnología para los primeros empleados que se incorporen a su edificio corporativo.
Telefónica prepara su vuelta a ‘casa’ con cámaras térmicas, reconocimiento facial y test masivos / CG
Menos de 100 personas ya trabajan en Las Tablas
Durante estas primeras jornadas se va a incorporar un reducido grupo de personas a las instalaciones del centro neurálgico de Telefónica. Según cuenta la compañía a Crónica Global, se trata de un equipo no superior al centenar de componentes. Son actividades no teletrabajables y, “por supuesto”, de personas que en ningún caso sean grupos de riesgo.
Así, en un plan que consta de tres fases, la compañía extremará la seguridad sanitaria. El pasado fin de semana se ultimaron los detalles de la nueva disposición de los puestos de trabajo para cumplir a rajatabla las órdenes del Ministerio de Sanidad.
Plan de tres fases
Telefónica antepone el teletrabajo a cualquier escenario, pero ya ha activado la fase 1, una vez que el Gobierno ha flexibilizado la reincorporación laboral. La fase 2, siempre sujeta a la actividad escolar y a medidas de transporte público, se iniciará cuando remita el riesgo y bajen los contagios progresivamente.
Por último, Telefónica prevé la fase 3 cuando llegue la llamada nueva normalidad y el control de la pandemia sea absoluto. En ese momento, en la compañía habrá una “aceleración de la transformación, implantación del nuevo modelo operativo y nuevas formas de trabajar”. En estos términos, el teletrabajo tendrá un peso de importancia de alrededor del 50%
Sensores de voz y cámaras termográficas
Una vez que la amplia plantilla que pisa cada día las paredes del Distrito T regrese a la actividad, se encontrarán con unas medidas de seguridad casi de película. Telefónica instalará cámaras térmicas que controlarán la temperatura de sus trabajadores para que, en cualquier momento de incidencia, se comunique a la persona que tiene fiebre.
El reconocimiento facial para entrar a los diferentes accesos será otra de las novedades en las instalaciones de Telefónica, así como los sensores para control de aforo, según consta en el protocolo al que ha tenido acceso Crónica Global.
Pero la gran novedad llegará en los ascensores. La compañía instalará unos sensores de proximidad y un control vocal en el ascensor y accesos no sensibles para que el contacto de las manos con los objetos sea mínimo.
Higiene con robots e IoT
La llegada de los empleados llevará a que las medidas higiénicas se multipliquen. En este sentido, Telefónica eliminará las posibles bacterias con luz ultravioleta, habrá dispensadores de gel sin contacto controlados por IoT (Internet de las Cosas) y se habilitarán las cabinas de desinfección para EPIs.
También habrán robots limpiadores, que desinfectarán diariamente todas las instalaciones corporativas para el correcto uso de su plantilla sin riesgos de contagio. Y se proporcionarán mascarillas, guantes y material específico si hay personas que tiene que desplazarse a zonas de riesgo.
Test masivos y restricción de viajes y visitas
La compañía también monitorizará la salud para la predicción de riesgos. “Los servicios de prevención y salud internos monitorizan los casos positivos, los contactos estrechos y personas con sintomatología”, explica Telefónica. En este sentido, se reforzará el seguimiento cuando sea posible con pruebas de diagnóstico de test rápidos serológicos, complementado con PCR.
Por otra parte, Telefónica insta a los empleados que se eliminen todas las visitas previstas al distrito de terceros y se eviten a toda costa los viajes de negocios, aumentando las videollamadas y reuniones a distancia.