Los comerciantes de Barcelona reclaman “diálogo” tras los actos vandálicos
Los establecimientos de las zonas más turísticas de la ciudad asegura que la “difusión de la revuelta” ha llevado a un “descenso importante de la actividad”
16 octubre, 2019 12:44La Unión de Ejes Comerciales y Turísticos de Barcelona y Barcelona Oberta han reclamado este miércoles “diálogo y entendimiento” entre las instituciones para frenar las acciones violentas del independentismo más radical. Lo hacen tras “lamentar y condenar” los “gravísimos incidentes” que marcaron la noche del martes en la capital catalana.
Las “acciones vandálicas” ya han tenido un efecto sobre su actividad. La facturación que los establecimientos situados en los principales enclaves de la ciudad han caído desde el lunes, de forma especial los situados en el entorno de Paseo de Gràcia donde se han concentrado las principales manifestaciones y donde tuvieron lugar los disturbios de la noche del martes.
Daño a la imagen de la ciudad
De hecho, las entidades han señalado que estos actos “dañan profundamente la imagen que proyectamos de la ciudad al mundo”. Lo mismo que ocurrió el lunes con el sitio a los accesos al aeropuerto de El Prat y el colapso improvisado (pero organizado) del centro de Barcelona.
Los comerciantes auguran que tanto los negocios que viven de forma más directa del turismo, los hoteleros y la restauración, como los comerciantes “se verán afectados en el último trimestre del año” por el descenso de la actividad que provocarán las acciones violentas. Además, lamentan que llueve sobre mojado. Es decir, que se repita el lastre de la actividad por las reivindicaciones políticas de hace dos años.
Efectos a medio plazo
Fuentes de los hoteleros de Barcelona advierten de que el principal impacto de este contexto se notará en el medio plazo. Explican que el grueso de los turistas que ya han comprado billetes y tenían programada su estancia en la ciudad realizarán la visita, pero afectará en los planes de viajes en el medio plazo.
Barcelona Oberta deja claro que respeta el “derecho a manifestarse” de las personas que en los últimos días han querido explicitar su malestar con la condena del Tribunal Supremo a los líderes políticos del 1-O. Con todo, piden que la expresión de este malestar se vehicule siempre desde el “respeto y la convivencia”.
Deslocalizar manifestaciones
Reclama a los organizadores que no pierden esta demanda del foco y que “promuevan actos pacíficos”. Todo ello, a el temor de que los disturbios vayan a más especialmente entre el viernes y el sábado, después de la huegla polítizada convocada por Intersindical-CSC y AIC.
Los comerciantes exigen que se “deslocalicen” las movilizaciones independentistas. Igual que ocurrió en 2017, demandan que no se organicen siempre en el centro de Barcelona para repartir las afectaciones entre los diversos ejes comerciales de la ciudad. De hecho, entonces ya señalaron las calles Marina y Tarragona como los enclaves alternativos donde se podrían llevar las protestas al ser suficientemente anchas como para acoger manifestaciones masivas pero sin una presencia tan acusada de comercios.
“Barcelona es de todos los barceloneses”, sentencian las organizaciones empresariales.