La patronal catalana abraza la propuesta de Díaz Ayuso para crecer con Madrid
Foment desea una colaboración empresarial con la capital de España para atraer inversiones conjuntas, sin rivalidad con la presidenta madrileña
11 septiembre, 2019 00:00La colaboración empresarial entre las dos principales ciudades de España será positiva para ambas. Madrid y Barcelona pueden obtener réditos si saben trabajar de forma conjunta. Ese es el mensaje de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que trasladó en un foro empresarial en Barcelona, y que ha recogido Foment del Treball con una máxima: “Los lazos se deben estrechar, saldremos ganando, es algo positivo, porque no hay ciudades enfrentadas, lo que hay es el deseo de crecer con mayor vigor”. Es la reflexión de la cúpula de Foment.
Díaz Ayuso no era la presidenta de Madrid esperada. La patronal catalana había hecho sus apuestas y consideraba que, tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo, sería una coalición de izquierdas la que dominaría la comunidad. Pero la elección de Díaz Ayuso, que forma parte del núcleo duro de Pablo Casado, el presidente del PP, ha sido bien recibida. Se entiende que la apuesta liberal de la dirigente popular puede enlazar con la defensa de un modelo económico, el que reivindica Foment, que puede beneficiar al tejido económico español y catalán. Es decir, más allá de las diferencias políticas y del clima que se vive en Cataluña --este miércoles se celebra una nueva Diada de carácter independentista-- lo que debe prevalecer es una mayor colaboración entre los sectores más dinámicos de Madrid y Barcelona.
Ámbito cultural e empresarial
Lo explicó este martes el presidente de la comisión de Economía y Fiscalidad de Foment, Valentí Pich, al entender que “la colaboración y la cooperación deben intensificarse, con estrategias conjuntas”. Pich destacó la política de los centros comerciales, donde las distintas marcas compiten, pero se benefician de los servicios conjuntos. Pero, ¿qué se puede hacer, en un contexto político de enorme polarización?
Foment abraza la propuesta de Díaz Ayuso, al considerar que Cataluña debe iniciar “una nueva etapa cuanto antes”, pero ese intento de establecer una mayor colaboración no es nuevo. “De lo que se trata es de recuperar iniciativas de hace unos años”, explican empresarios de la junta de Foment. Una de ellas trataba de impulsar la gestión conjunta de equipamientos culturales, con descuentos en los billetes del AVE entre Madrid y Barcelona. “Se abre un gran abanico de posibilidades que puede beneficiar a las dos ciudades”, se señala.
Fiscalidad más laxa
La presidenta de la Comunidad de Madrid plantea construir “una plataforma de empresas catalanas y madrileñas” que puedan atraer inversión, con la mirada puesta en el Brexit. Con Amsterdam como la gran ciudad europea beneficiada por el caos de la situación política en el Reino Unido, las dos grandes ciudades españolas podrían unir fuerzas. Pero lo que Ayuso pretende es que se olvide una imagen y una praxis que ha cultivado el independentismo y el nacionalismo catalán históricamente: la supuesta batalla de Madrid con Barcelona para arrebatar y conseguir foros económicos e inversiones. “Ni Madrid ni Cataluña debemos competir con otras regiones españolas para atraer inversión extranjera y generar empleo, sino con las grandes capitales europeas”.
¿Pero con las mismas herramientas? Ese es otro debate que Díaz Ayuso no rehúye, y que Foment comparte. Si Madrid apuesta por una fiscalidad más laxa --sucesiones y donaciones, Patrimonio, el tramo autonómico del IRPF--, Cataluña, con Barcelona al frente, debería seguir la misma línea. Foment considera que el gobierno de la Generalitat tiene margen para ello, aunque se pueda legislar, en algún momento, sobre una posible armonización fiscal entre las distintas autonomías.
Se acabaron los reproches
Foment se agarra ahora a esa conexión que propone la presidenta de la Comunidad de Madrid. Y lo hace, según las fuentes empresariales consultadas, para probar a la propia Díaz Ayuso, para responder con “colaboración” y romper una dinámica de confrontación. Díaz Ayuso afeó a los empresarios catalanes que hubieran apuntalado o mostrado una actitud comprensiva con el proceso independentista.
Foment no entra en ese trapo. Su presidente, Josep Sánchez Llibre, busca un marco de relaciones que le permita pasar página. “No se ganará nada con reproches, lo que cuenta es saber qué se puede hacer a partir de hora y buscar todos los resortes posibles”, aseguran fuentes de la patronal catalana. El presidente de la patronal está dispuesto a correr riesgos, al margen de las críticas que pueda recibir desde el independentismo o de la izquierda alternativa, que quiera seguir exhibiendo un criterio ideológico sin reflexionar sobre cómo se consigue un mayor crecimiento económico.