Nueve empresas retirarán el amianto del Metro de Barcelona
TMB adjudica un contrato por la vía de la emergencia en el que destina 1,1 millones para hacer frente a la crisis del suburbano
7 agosto, 2019 00:00Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha completado una de las licitaciones más sensibles relacionadas con el Metro de la ciudad, el que adjudica los trabajos para localizar y retirar el amianto que hay en las líneas del suburbano catalán. Finalmente, serán nueve compañías las que se encarguen de todo ello.
El presupuesto conjunto de las compañías alcanza los 1,1 millones de euros y deberán actuar en cuatro meses, el plazo en el que expirará el contrato que se firmará en los próximos días. Instituto de Resonancia Magnética Doctora Guirado es el que ha recibido el encargo de mayor cuantía de todo el proceso. El centro médico dirigido por Jordi Català recibirá 300.000 euros, aunque el objeto concreto del encargo que ha recibido de TMB no ha transcendido.
Concurso de emergencia y negociado
Cabe tener en cuenta que el concurso público se ha convocado por la vía de la emergencia mediante contratos negociados sin publicidad, por lo que no se ha publicitado ningún contenido exacto de los documentos. El objetivo de TMB es retirar el posible amianto que existe en la red.
En la misma convocatoria por la vía de la urgencia la cúpula del gestor de medios de comunicación urbanos, encabezada por Enric Cañas, reconoce que en las analíticas sobre el contenido de amianto realizadas hasta la fecha en la red de metro y autobús de Barcelona y en el material móvil, se ha constatado “la aparición de nuevos materiales con contenido de amianto y posibilidad de afectación a las personas”.
Más amianto de lo previsto
“Se deben retirar cuanto antes mejor”, indica la licitación, hecho que ha propiciado la “ampliación de los servicios de analíticas ante la posibilidad de que la afectación sea más extensa de lo previsto de forma inicial”.
También se encargará de ello ACM 2020 Consultoría y Diagnóstico de Amianto, una empresa de Terrassa que se ha hecho con 135.000 euros por otros dos contratos. Le sigue Cualtis, una compañía dedicada a la prevención de riesgos laborales que ha recibido un encargo de TMB valorado en 99.091,40 euros.
Retirada del material tóxico
Asbethos Gestión Desamiantados (AGD), otra sociedad especialista en el sector y radicada en Les Franqueses del Vallès (Barcelona), retirará el posible amianto que exista en la red del Metro de Barcelona por 80.000 euros. El contrato de TMB también incluye a una doctora especialista en enfermedades inmunomediadas y neumología, que recibirá 50.000 euros.
Asimismo, se ha llegado a un acuerdo con una de las principales firmas del sector. Se trata de SGS Tecnos, dedicada a la inspección, verificación, análisis y certificación y que percibirá 39.460 euros por el trabajo que realice en cuatro meses en el Metro de Barcelona. Así como la francesa Diagamter, que se ha hecho con dos encargos distintos por un valor total de 38.162 euros.
Las dos últimas empresas que participarán en la nueva ronda de análisis y detección de amianto son Albatros SLU, que cobrará 29.678 euros por sus trabajos; y Akka Technologies Spain. Esta última es una consultora de Madrid con una facturación de más de 22 millones y que ha recibido un encargo menor de TMB, valorado en 10.000 euros.
Trabajadores afectados
La operadora de la red del Metro de Barcelona reconoció por primera vez en julio que un trabajador en activo estaba “potencialmente relacionado con la exposición al amianto” en su lugar de trabajo. Otros tres casos de jubilados con patologías del mismo tipo también han sido aceptadas por Cañas y su equipo y otro cuarto trabajador, también jubilado, está bajo estudio para medir la relación que tiene con la sustancia tóxica que estaba presente en la red.
Otros 27 empleados en activo también están afectados por “manifestaciones pleurales” que tendrían el mismo origen. Con todo, se considera que son leves y se les ha mantenido el mismo lugar de trabajo. TMB ha convocado a todos los trabajadores del suburbano a realizar una visita médica para saber si están afectados por la exposición de esta sustancia tóxica. Se hace frente de esta forma a una crisis que se ha intentado minimizar y que ha provocado otro conflicto laboral en el Metro de Barcelona.