Los aranceles de Trump al vino catalán supondrían un coste de 24,5 millones de dólares
El sector avisa de que se abre "el peor de los escenarios" si el Gobierno de los Estados Unidos decide ejecutar su medida proteccionista contra este producto procedente de la Unión Europea
19 junio, 2019 00:00El proteccionismo de Donald Trump impacta ahora contra el Viejo Continente. La medida planteada por el presidente de Estados Unidos de aplicar un nuevo arancel al vino procedente de Europa abriría el “peor de los escenarios” para el producto catalán, afirman desde Prodeca, promotora de los alimentos de la región española.
Según las estimaciones elaboradas por su Área de Conocimiento y Estrategia, si se considera el volumen de exportación del último año (2018) el impacto se traduciría en un incremento del 703% del coste: se pasaría de los 4 millones de dólares de arancel aplicables a los 28,5 millones. Es decir, un aumento de 24,5 millones de dólares.
“El mercado norteamericano es el octavo mayor importador de productos agroalimentarios catalanes en términos de valor, y el segundo para nuestros vinos. Si esta medida se materializa, estaríamos hablando del peor de los escenarios: de 24,5 millones más de aranceles anuales para los vinos”, explica el director gerente de Prodeca, Ramon Sentmartí.
Cambio de arancel
En la actualidad el vino europeo tiene un impuesto que va desde los 5,3 céntimo de dólar/litro a los 19,8 céntimos/litro. Si finalmente se ejecuta la medida del Gobierno de Estados Unidos este producto dejaría de ostentar el arancel MFN (Most Favoured Nation) y pasaría a ser considerado un producto GEN (General). Bajo esta nueva etiqueta, el impuesto pasaría a ser de 1,59 dólares/litro.
Un cambio que afectaría especialmente al sector vinícola de Cataluña, que tiene a Estados Unidos como segundo destino en valor (13,53% del total mundial) y el tercero por lo que respecta al volumen (10,23% del total mundial). En 2018 la región exportó 200,23 millones de litros de vinos por un valor de 624,82 millones de dólares, explican desde Prodeca.
EEUU: principal destino del vino catalán
Las cinco primeras destinaciones de las exportaciones catalanes de vino son Alemania, Estados Unidos, Bélgica, Reino Unido y Francia, y suponen el 54,68% del total del valor en ventas del 2018. En el ranking del volumen, estos cinco primeros destinos equivalen en litros al 61,28%
De acuerdos con los datos del Institut Català de la Vinya i el Vi (Incavi) en 2016 se exportaron 2,7 millones de botellas de vino, con un valor de 10,9 millones de euros.
El mercado que más valoriza el vino catalán
Además, añaden desde Prodeca, se trata de uno de los mercados que más “valoriza nuestros vinos”. Si se tiene en cuenta que el precio medio de las exportaciones catalanas de este producto se sitúa en el 3,12 euros/litro, en Estados Unidos ostentan un precio de 4,13 euros/litro.
El sector del vino es el cuarto sector exportador agroalimentario en valor, solo por detrás del cárnico, el Fine Food y los aceites vegetales. “El mercado norteamericano es el octavo mayor importador de productos agroalimentarios catalanes en términos de valor, y el segundo para nuestros vinos.
Ralentización del comercio internacional
Sentmartí recuerda cómo la imposición de un arancel a la importación de aceituna negra de la Unión Europea en julio de 2017 ya generó “incertidumbre” y “ralentización del comercio internacional” y espera que las declaraciones de Trump “no sean la punta de lanza de lo que se puede convertir en un futuro próximo con otros productos como las conservas”.
Por su parte, el director general de Incavi, Salvador Puig, pide “prudencia”, aunque admite que si la “medida se confirma” será “preocupante” para el sector. De todos modos, asegura que el consumidor de Estados Unidos tiene un “alto nivel adquisitivo” y que eso “permite revalorizar los vinos catalanes”. Como ejemplo de buenas relaciones con el sector en EEUU apuntan al Wine & Cava Business Forum, organizado hace dos semanas en Barcelona, que contó con la participación de importadores del país americano.
El mercado entre Cataluña y Estados Unidos sigue creciendo, con cada vez más negocios estadounidenses que están interesados en establecer contactos con cellers catalanes. Y ahora esperan que la política proteccionista de Trump no signifique un escollo para el dinamismo de este sector.