La familia del repartidor de Glovo que murió arrollado por un camión en Barcelona el 26 de mayo rechaza la indemnización "simbólica". Los allegados de Pujan Koirala buscan un resarcimiento justo de la compañía y, en principio, rehusarán aceptar los 20.000 euros de compensación que ofrecerá la firma de Oscar Pierre y Sacha Michaud más los 3.000 euros por el sepelio del rider de 22 años.

Fuentes cercanas a los Koirala han indicado que estos han puesto el caso en manos de abogados. ¿Con qué fin? "Defender los legítimos intereses de la familia. No saben ni cuánto ni cuándo van a recibir la indemnización que les pagará la empresa por la muerte de Pujan. La cantidad ofrecida por Glovo es muy pequeña, casi simbólica. Estamos a la espera de recibir el informe de la Guardia Urbana de Barcelona, en el que se determinará si la muerte por embestida del rider fue culpa del ciclista o del conductor del camión. Ello puede cambiar la petición de resarcimiento económico", han aclarado.

La comunidad nepalí arropa a la familia

Lo factual hasta que el cuerpo municipal de seguridad entrega el informe de la tragedia del rider de Glovo, que falleció mientras repartía en bicicleta en la confluencia de las calles Balmes y Gran Via tras ser atropellado por un camión de recogida de basura de BCNeta, es la solidaridad. La comunidad nepalí se ha movilizado y ha entregado cerca de 12.000 euros a la familia del joven Koirala. "Es mucho dinero en Katmandú, la capital del país y donde vive al familia de Pujan. Los fondos servirán para que la hermana del finado continúe los estudios. Lo hacía con el dinero que enviaba Pujan mensualmente. Al estar muerto el joven, sin ese dinero la menor tendría que ponerse a trabajar", explican las mismas fuentes.

Un 'rider' de Glovo durante un reparto / CG

"Solo la cobertura legal del joven repartidor se calcula en ocho o 10.000 euros --han continuado las mismas voces--, por lo que hay que ayudar a la familia. Es mucho dinero para dos núcleos familiares que viven en dos viviendas en Nepal. La hermana mayor de Pujan Koirala tiene cierta autonomía, pero la madre y su hermana menor sí dependían de los ingresos que enviaba Pujan repartiendo con Glovo".

Glovo: seis victorias y cinco derrotas

Las novedades en el caso de Pujan Koirala, el repartidor de Glovo que murió atropellado mientras repartía con la aplicación realquilada a un compañero, se conocieron el mismo día en el que la plataforma anunció una victoria legal. Un juzgado social de Barcelona ha fallado recientemente que un trabajador de Glovo debe considerarse un autónomo y no un empleado por cuenta ajena. La sala de Lo Social número 27 de Barcelona argumenta que la relación demostrada difiere considerablemente de una relación laboral, sin que concurran sus principales características y, por otra parte, se ajusta perfectamente a las condiciones definitorias del trabajo en régimen de TRADE [trabajador autónomo económicamente dependiente]".

Según Glovo, la nueva sentencia emitida, la tercera en menos de un mes en el mismo sentido, "avala su modelo de negocio". En el cómputo global de la batalla judicial entre la plataforma y los riders o repartidores, los juzgados han dado la razón seis veces a Glovo, mientras que otras cinco han validado los argumentos judiciales de los repartidores. Estos sostienen que existe una relación laboral con la empresa. Previo a ello, Inspección de Trabajo sí se ha pronunciado en varias ocasiones a favor de los repartidores.