El papel de la inmigración y la natalidad en la sostenibilidad de las pensiones
Además de traspasar el déficit de la Seguridad Social al Estado y de aumentar la edad de jubilación y el cómputo de años, la mano de obra extranjera y la mayor fecundidad serán inexorables
13 enero, 2019 00:00El futuro de la sostenibilidad de las pensiones en España vuelve a estar, cada vez con mayor intensidad, en el punto de mira. Los casi 154.000 millones de euros de gasto en 2019, con un incremento del 6,2% --“el mayor de la historia”, como apuntaba este viernes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero--, evidencian la cruda realidad. Que ese gasto cada vez va a ser mayor, como también la dificultad para que los ingresos lo cubran.
Ese incremento del gasto presupuestario en pensiones llega tras asumir el Gobierno de Pedro Sánchez volver a vincular la subida de la jubilación a la inflación, dejando de lado la reforma de 2013 impulsada por el Partido Popular, que ligaba ese incremento a la situación financiera del país, de modo que si la Seguridad Social estaba en pérdidas, la subida anual de las pensiones de jubilación no iría más allá del 0,25%.
Refrendo del Pacto de Toledo
También se ha aplazado la entrada en vigor del factor de sostenibilidad, de 2019 a 2023, de manera que queda en suspenso la aplicación de la fórmula ideada para acompasar la jubilación a las arcas del Estado y a la evolución demográfica del país.
Se trata, no obstante, de medidas que deben ser refrendadas en el seno de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, del que forman parte todos los grupos parlamentarios representados en el Congreso de los Diputados.
Déficit estructural del 1,5%
Desde esa comisión son varias las solicitudes que suelen requerirse a organismos e instituciones para recabar la mayor información posible. Entre ellas, se encuentra la de la Asociación Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que tiene como una de sus responsabilidades elaborar una opinión en el caso de que la Seguridad Social entrara en una situación de déficit estructural, como la que existe en estos momentos.
2017 | 2033 | 2048 | Prom. 1990-2017 | Prom. 2018-2048 | |
Gasto en pensiones | 10,6 | 11,8 | 13,4 | 8,4 | 12,0 |
Impacto en deuda | 0,0 | 6,9 | 44,0 | 0,0 | 12,9 |
Nº Pensiones (M) | 9,6 | 12,0 | 15,1 | 7,9 | 12,2 |
Pensión media | 925,4 | 1.436,0 | 2.073,6 | 591,1 | 1.464,7 |
Tasa Cobertura | 56,2 | 56,9 | 53,4 | 44,4 | 56,5 |
Tasa Dependencia | 25,3 | 36,5 | 51,6 | 21,0 | 37,4 |
Un déficit, del 1,5%, que, según la AIRef, se ha originado básicamente por la evolución del gasto en pensiones, y que, con el retorno a la revalorización ligada al IPC y otras medidas sobre pensiones mínimas y de viudedad, añadirán un crecimiento anual del gasto de hasta 3 puntos porcentuales.
Aumento de la economía sumergida
Todos estos vaivenes legislativos sobre un tema tan complejo está generando una “enorme incertidumbre en la sociedad”, aprecian desde la asociación, que teme que se pueda producir un “aumento de la economía sumergida en España al percibir que el Estado no va a cumplir los objetivos. Es algo muy peligroso, pero no descartable”, añaden.
A partir de aquí, la AIReF, con su opinión relevante, trata de aportar soluciones. Tanto a corto como a largo plazo. Así, a bote pronto, el principal aporte iría en la línea de trasladar el déficit de la Seguridad Social a la Administración Central del Estado.
Reducir la cotización por desempleo
¿Cómo? Aumentando el tipo de cotización por contingencias comunes y reduciendo en tres o cuatro puntos la actual cotización por desempleo, ya que, con la actual situación, aprecian desde AIReF, “las cotizaciones por desempleo financian tanto las prestaciones contributivas como las no contributivas".
Echando números. Los actuales 17.400 millones de déficit de la Seguridad Social quedarían enjugados con el traspaso de 10.400 millones al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), correspondientes a la cotización por desempleo, y otros 7.000 millones, de gastos por prestaciones no contributivas, que quedarían cubiertos por transferencias del Estado. Entiende la AIReF que el “déficit se debe visualizar en aquellas partes de la Administración que disponen de herramientas para poder reducirlo”.
Aumentar la edad de jubilación y los años cotizados
A largo plazo, la propuesta de esta asociación se liga con la adopción de medidas tendentes a reforzar la sostenibilidad, equidad y suficiencia del sistema, de cara a aumentar la edad efectiva de jubilación y el cómputo de la carrera de cómputo de la pensión más allá de los 25 años. También abre la puerta a reorientar las prestaciones de incapacidad y evaluar una reforma de las pensiones de viudedad.
Propuestas y más propuestas que, en cualquier caso, en el largo plazo, servirán de poco si no se aplican medidas para compensar el progresivo envejecimiento demográfico, que va a suponer una presión sobre el gasto en pensiones, “impactando decisivamente desde 2030”.
Los efectos del envejecimiento de los españoles
Entre 2008 y 2018, ese gasto sobre el PIB se ha situado en el 10,6%, subirá hasta el 11,6% en el próximo lustro y hasta el 13,1% en la próxima década. Pero si el cómputo se alarga hasta 2038, el gasto subiría ya al 17%.
Ante esta evidencia, y de cara a mitigar los efectos negativos de ese envejecimiento progresivo de la población (con la población activa en retroceso y aumentando las personas mayores de 65 años), desde la AIReF ven la necesidad imperiosa de que lleguen a España más inmigrantes y que las españolas tengan más hijos, llevando la actual tasa de fecundidad de 1,3 hijos por mujer a 2.
Españoles en edad de trabajar
La llegada de inmigrantes se hace necesario para cubrir una oferta de mano de obra nacional decreciente. Si actualmente existen 17,5 millones de españoles en edad de trabajar, en 20 años serán 15 y en 30 apenas 13 millones.
Por eso, se hace necesario que el stock de inmigrantes, actualmente del 10% de la población nativa, suba al 12% en 2033 y al 17% en 2050. Un flujo de entradas anuales promedio de 270.000 inmigrantes serviría para que España se situara, en los próximos 30 años, con un stock de inmigrantes en línea con los países de nuestro entorno.
Favorecer la llegada de extranjeros
Para favorecer el aumento de ese flujo, cree la AIReF que España es uno de los países con políticas migratorias más favorables en Europa, con un 6,27% de naturalizaciones de residentes no comunitarios entre 2013 y 2016, pero se puede hacer más para explotar al máximo los beneficios de la llegada de mano de obra extranjera, con medidas de adaptación a las necesidades del mercado de trabajo y políticas de atracción de trabajadores con alta cualificación.
La otra palanca clave para la sustentar la sostenibilidad futura del sistema de pensiones en España pasaría porque las españoles tuvieran más hijos. De la actual tasa de fecundidad de 1,3 hijos por mujer a 2. Un aumento superior al 50% para converger, a largo plazo, a países de nuestro entorno cultural y económico, como Francia o Irlanda, que ya están en esa tasa. Pone la AIReF la experiencia de éxito registrada en Francia en el fomento de la natalidad, a través de políticas de apoyo a la familia, como ha sido la aplicación del sistema de quotient, que reduce el impuesto sobre la renta a medida que aumenta el número de hijos, los apoyos para el cuidado de hijos en el hogar hasta un periodo de tres años o las ayudas para el acceso a guarderías y escolarización desde el nacimiento y hasta los 5 años.