La planta de Cacaolat en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) ha parado por completo este jueves, el primer día de la huelga indefinida convocada por los trabajadores. Fuentes sindicales informan que la protesta ha sido secundada por el 100% de los empleados de todos los turnos. Las tres líneas de producción --envases de vidrio, de mini tetrabriks y de plástico-- no funcionan y se ha parado el reparto de mercancía.
Aunque la distribución se realiza mediante trabajadores autónomos, la organización de piquetes en las entradas y salidas de la planta han evitado la entrada y salida de camiones. Los portavoces de la plantilla advierte que así seguirá como mínimo hasta este viernes a las 11 de la mañana.
Encuentros de mediación
El comité de empresa está convocado a esa hora a un acto de mediación en el departamento de Trabajo de la Generalitat. Sus portavoces se muestran confiados en poder llegar a un acuerdo con la dirección de Cacaolat, encabezada por Enric Crous. En la primera reunión para acercar posiciones, que tuvo lugar el pasado miércoles, las partes ya se intercambiaron documentos con sus respectivas ofertas para encauzar la negociación.
Por ello, desde la plantilla esperan que se acerquen posiciones ante un responsable público. Reclaman a la dirección que tenga la misma posición a la hora de negociar. Por el momento, la cúpula del fabricante de batidos controlado por Cobega y Damm declina hacer ninguna declaración pública sobre el conflicto laboral que marca el inicio del año en el grupo.
Encontronazo con recursos humanos
Los trabajadores relatan un encontronazo con un representante de la cúpula en el primer día de huelga que no genera optimismo para llegar al pacto ansiado. El sindicato CGT ha denunciado en redes sociales que el director de Recursos Humanos, Manuel Pérez, se ha personado por la mañana ante los empleados que ejercían de piquete en la puerta de mercancías y les ha amenazado con interponerles sanciones.
Pretendía despejar la entrada para facilitar el reparto de los batidos de cacao y la leche que se produce en Santa Coloma, apuntan los mismos interlocutores. Aunque, por el momento, el piquete seguirá en sus sitio. El bloqueo de la distribución se mantendrá hasta que no se llegue a un pacto porque la huelga convocada es de carácter indefinido.
Conflicto laboral larvado desde 2017
En Cacaolat ha estallado un conflicto laboral que estaba latente desde 2017. En ese ejercicio se pactó la puesta en marcha de un cuarto y un quinto turno de trabajo en la factoría para responder a la mayor demanda de los productos en el mercado. La carga de trabajo ha incrementado, una cuestión que todos los sindicatos de la compañía aplauden, aunque se lamenta que no ha propiciado nuevas contrataciones.
Los empleados denuncian que se consigue producir más al llevar al límite el horario laboral del personal de producción. Durante el año pasado ya implicó que tuvieran que renunciar a los fines de semana festivos durante las vacaciones de verano y de Navidad, algo que el equipo liderado por Crous quería aplicar de nuevo en el ejercicio que acaba de empezar.
Unidad sindical
Se ha llegado a la huelga general tras la entrega del calendario laboral para 2019. El comité de empresa rechazó de frente renunciar un año más a uno de los derechos adquiridos en el grupo. Sospecha de que la propuesta de la dirección les llevaba a la puesta en marcha del quinto turno en la planta catalana, hecho que añadiría más tensión a las rotaciones de trabajadores.
Los sindicatos del grupo --CCOO, UGT, USOC y CGT-- reclaman mantener los festivos previstos en el convenio de Cacaolat. Proponen que la mayor carga de trabajo se traduzca en un incremento de plantilla. Se ha llegado a asegurar que con cinco trabajadores más la masa laboral sería la suficiente para poder traer de nuevo la paz social en la factoría.
El equipo de Crous les dará una respuesta este viernes. Si no resulta satisfactoria, la planta continuará paralizada.