Vendidos. Así ha dejado Ada Colau a los comerciantes de la tradicional Feria de Santo Tomás y Reyes de Barcelona. Los negocios pidieron garantías o protección de que sus estands y tenderetes no sufrirán daños o saqueos durante las protestas anunciadas para el 21 de diciembre, fecha en la que se celebrará el Consejo de Ministros en Barcelona y el independentismo radical ha amenazado con protestas. El Ayuntamiento no solo no se las ha dado, sino que ha dejado a los negociantes a su merced y no ha querido dar garantías de seguridad.
Según han explicado algunos de los comerciantes a este medio, el equipo de gobierno de Barcelona en Comú (BComú) no ha dado garantía alguna a los 273 puestos de productos de Navidad de que no van a sufrir daños, robos o saqueos durante las manifestaciones que han anunciado, entre otros, los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) o la Assemblea Nacional Catalana (ANC). "Nos dijeron que no podían reforzar la seguridad porque no es su competencia. Que recogiéramos todo lo de valor el 20 de diciembre por la noche y, así, el 21 no habría nada susceptible de ser robado o usado como barricada. Pero, ¿quién quiere trabajar con esta inseguridad?, se pregunta uno de ellos.
La pelota a los Mossos
Inquirida por la cuestión, una portavoz municipal ha indicado que la cuestión de la seguridad de la Feria de Reyes y Santo Tomás, que sí dispondrá de vigilancia propia como cualquier evento al aire libre, es competencia de los Mossos d'Esquadra. En otras palabras, el Ejecutivo local se lava las manos de lo les que pueda suceder a 273 comerciantes que tendrán expuestos sus productos en plena calle el 21D en un espacio --las dos aceras centrales de Gran Vía- que sí ha cedido el distrito del Eixample.
Un padre y un hijo pasan por delante de la Feria de Santo Tomás y Reyes de Barcelona en pleno montaje / CG
A pie de obra, operarios de la empresa que está montando la feria han confirmado ayer este medio que "su trabajo acaba el domingo", cuatro días antes de que se inaugure el mercado navideño el jueves, 20 de diciembre. ¿Les han avisado por si son necesarios desmontajes previos o reparaciones posteriores al 21D? "No. Nadie nos ha dicho nada. Acabamos nuestro trabajo este domingo", han indicado empleados desde el anonimato.
Piden "normalidad social"
A modo de anécdota, cabe recordar que la Feria de Santo Tomás y de Reyes, que tradicionalmente ilumina la Gran Vía de Barcelona con juguetes y productos navideños, sufrió un grave incidente el pasado año, cuando fuertes ráfagas de viento dañaron 14 estands del mercado. El suceso obligó a intervenir a los Bomberos de Barcelona y a cortar parte de la circulación en la céntrica arteria rodada barcelonesa. La oposición pidió entonces abrir una investigación para cerciorarse de la estabilidad y calidad de los puestos.
Cualquiera que sea la meteorología adversa, los comerciantes de Barcelona en bloque han pedido que el 21 de diciembre sea una jornada en la que reine la "normalidad social e institucional". En un comunicado conjunto, hasta once asociaciones de vendedores de la Ciudad Condal recordaron ayer que el Consejo de Ministros y las protestas anunciadas por el independentismo radical coincidirán con la campaña de Navidad, "la más positiva para el comercio catalán". Firmaron la carta abierta entidades como Barcelona Oberta, Comertia, Cecot Comercio, el Consejo de Gremios, Servicios y Turismo, Retailcat o la Fundación Barcelona Comercio, entre otras.