Banco Sabadell planea vender su filial británica TSB en 2020. La entidad financiera que preside Josep Oliu espera colocar Trustee Saving Banks, que adquirió en 2015, a otra compañía en un par de años, cuando la empresa recupere la rentabilidad.
En declaraciones a los medios en Nueva York (Estados Unidos), donde ayer recibió el premio Business Leader of the Year de la Spain-US Chamber of Commerce, el directivo español explicó que la operación se concretará cuando su filial "cruce el Rubicón", esto es, cuando la compañía supere los problemas de transformación tecnológica que ha experimentado en el pasado. El calendario que se maneja para esta puesta a punto de TSB fija el punto óptimo en un par de años. "El destino final del banco y de la incorporación de la plataforma tecnológica es ser un banco que entre en algún proceso de consolidación en el futuro en el Reino Unido", aclaró el máximo directivo de Banco Sabadell a La Vanguardia.
Frenar la inversión
Estos planes de Banco Sabadell para TSB conllevan que la entidad financiera con sede en Alicante no invierta más capital en su filial. El banco cree que Trustee Saving Banks no tiene capacidad para competir con el resto de grandes bancos del Reino Unido en solitario, lo que precisaría de la integración en otra entidad. El movimiento llega tres años y medio después de que Sabadell comprara TSB por 2.350 millones de euros o 1.700 millones de libras al cambio. La operación remuneró con 4,8 euros por título a los accionistas del banco.
Imagen de un cajero automático de TSB en el Reino Unido, donde es el sexto banco / CG
Ahora, los planes para la sexta mayor entidad financiera del Reino Unido se alinean con la estrategia de la cotizada española. "Nuestro plan de actuación pasa por el crecimiento, la eficiencia y la simplificación de procesos, así como por ir generando rentabilidad en los próximos años", subrayó Josep Oliu. Esta senda es parecida a la de Banco Sabadell siguió en Estados Unidos, donde vendió el Sabadell United Bank en 2017, aunque mantiene una gran oficina corporativa en Miami y presencia en Nueva York. Compró en el país norteamericano tres bancos en los últimos años.
Retos
Antes de recibir el galardón en una ceremonia en el Pierre Hotel ante 300 invitados, Oliu abordó los retos externos a los que se enfrenta el banco español. El directivo tildó el brexit o la salida de Reino Unido de la Unión Europea de "guirigay", obstáculo frente al cual a la compañía le corresponde "esperar". En clave nacional, el ejecutivo se mostró preocupado por la "inseguridad jurídica" en España, una inestabilidad provocada por el desafío independentista en Cataluña, pero también la sentencia del Tribunal Supremo sobre los impuestos de las hipotecas.
Precisamente y respecto a estos dos asuntos, Oliu quiso dar su opinión. Se congratuló el presidente de Banco Sabadell por los 40 años de estabilidad que había dado la Constitución española, que ayer celebró su 40 aniversario. Durante este periodo se ha desarrollado "una democracia de calidad" en España. El texto sería también base para solucionar problemas políticos y territoriales en el país. En el terreno inmobiliario, el ejecutivo valoró que no percibe "recesión y nada parecido una burbuja inmobiliaria". Sí alertó del asedio al libre comercio, una de las amenazas principales en la actualidad, según él.