Banco Sabadell confía en solucionar los problemas con TSB a finales de año
El consejero delegado de la entidad muestra su preocupación por los fallos de integración de su filial británica y tiende la mano al Gobierno ante el impuesto a la banca
27 julio, 2018 17:13Banco Sabadell espera resolver la crisis abierta con TSB a finales del ejercicio en curso. Así lo ha comunicado el consejero delegado de la entidad, Jaume Guardiola, en un encuentro con la prensa para comentar los resultados semestrales del banco. Un inicio del ejercicio en el que el grupo financiero se deja el 67,2% de sus beneficios debido a las provisiones por la reducción de activos problemáticos y los costes de migración de la filial británica.
El beneficio neto de la entidad al final del periodo es de 120,6 millones de euros. El ejecutivo se ha mostrado “triste, preocupado y decepcionado” por los problemas derivados de haber intentado cambiar de plataforma tecnológica a los más de cinco millones de clientes de la filial. Pasarles del sistema que usaba Lloyds Bank a la réplica del de Banco Sabadell en Reino Unido.
Complejidad de la operación
Guardiola asegura que la operación era de una “enorme complejidad” y “poco parangón”. Ha explicado que se ha abierto una investigación interna para determinar qué ha ocurrido. Más allá de ello, deben gestionar las más de 130.000 quejas que han recibido. Todo ello antes de que concluya 2018.
Reconoce que 26.000 clientes han cerrado sus cuentas en TSB por los fallos informáticos. A los costes derivados de las sanciones y la contratación de expertos para corregir los errores , se le debe añadir el gasto de una iniciativa comercial para captar a nuevo clientes. “Durante esta segunda mitad del año se producirá un proceso de mejora claro que nos va llevar a arrancar 2019 con plenitud y calidad operativa”, ha prometido, “recuperaremos el pulso comercial”.
Impuesto a la banca
Más allá de esta cuestión, el ejecutivo del Sabadell también ha bajado a la arena política para defender sus intereses ante la creación de un impuesto a la banca que ha anunciado el Gobierno. Pero en lugar de echar un pulso al Gobierno ante esta iniciativa, Guardiola ha tenido la mano al Ejecutivo. Asegura que intentará “convencerlo” de que no tiene sentido porque implicaría una distorsión de la competencia internacional.
“No nos gusta, esto es evidente”, ha relatado ante los medios, “creo que poner impuestos sectoriales para solucionar un problema estructural es una decisión que puede distorsionar el juego de la competencia”. Justifica que la banca ya está al corriente de todos sus impuestos, que estos no son precisamente menores. Incluyen Sociedades y las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), entre otros.