Enrique Díaz-Tejeiro, presidente de la empresa de renovables Solaria

Enrique Díaz-Tejeiro, presidente de la empresa de renovables Solaria

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Díaz-Tejeiro, casero de Podemos, se frota las manos con el maná de Solaria

La empresa de renovables se revaloriza de 180 a 660 millones en 2018 y busca sacar partido al ‘giro verde’ de eléctricas y petroleras; recaba 100 millones en la reciente ampliación de capital

20 septiembre, 2018 00:00

El nuevo boom de las energías renovables está provocando que grandes empresas petrolíferas y eléctricas hayan empezado a volcarse en entrar en este mercado energético alternativo, con la vista puesta en un futuro marcado por negocios con bajas emisiones que tomen el testigo a los combustibles fósiles contaminantes.

Hasta hace unos meses, los actores habían empezado a mover ficha de manera un tanto discreta, pero el plan estratégico de Repsol, anunciado en junio, ponía en evidencia una nueva estrategia de negocio que va a mover en los próximos años inversiones de decenas de miles de millones e euros.

Repsol, en todas las quinielas como comprador

Solo la petrolera presidida por Antonio Brufau, dirigida, como consejero delegado, por Josu Jon Imaz, realizará inversiones de 2.500 millones de euros –procedentes de la liquidez obtenida por el 20% de la antigua Gas Natural-- en negocios de bajas emisiones, rentables, no regulados y con posibilidad de obtención de sinergias. Los 750 millones pagados en junio por activos de Viesgo, con 750.000 clientes y una capacidad de generación de 2.350 megavatios, irían en este sentido.

En el mismo escenario de Repsol se han empezado a mover el resto de grandes petroleras, como la gala Total, la portuguesa Galp o la holandesa Shell. Gigantes corporativos que ha puesto la proa en España a empresas de renovables, como las cotizadas Audax o Solaria, u otras que operan fuera del mercado bursátil, como Renovalia, en manos del fondo Cerberus, o X-Elio, bajo control de Gestamp y KKR.

Solaria, de 180 a 660 millones de valor

En el caso de Solaria, este renovado interés ha provocado que, de golpe y porrazo, la empresa controlada por la familia Díaz Tejeiro se haya revalorizado de manera exponencial en lo que llevamos de año. Cerraba 2017 con una capitalización de mercado de apenas 180 millones de euros y, al cierre, de este miércoles, rozaba los 660 millones de euros, con las acciones en 5,25 euros, por debajo de los 6,9 euros a los que cotizaba hace tres meses.

Una familia, los Díaz-Tejeiro, que tras la ampliación acometida el pasado mes de julio, han diluido su presencia en Solaria del 57,6% al 49,8% para dar a entrada a inversores institucionales que han aportado casi 100 millones de euros.

Los Díaz-Tejeiro, caseros de Podemos

Al margen de esta actividad principal como fabricante de paneles solares, Enrique Díaz-Tejeiro, presidente de Solaria, y sus tres hijos, también sacan partido a sus activos inmobiliarios, tanto hoteles como pisos y oficinas.

Entre sus inquilinos, Podemos. El partido dirigido por Pablo Iglesias que, al margen de su sede social en la calle Zurita, en el barrio madrileño de Lavapiés, tiene arrendadas cerca de 2.000 metros cuadrados en la calle Princesa, en plena plaza de España de la capital, por los que paga a DTL Corporación, la empresa de los Díaz-Tejeiro, unos 135.000 euros de renta anual.

Cambio de modelo de negocio

Detrás del resurgir bursátil de Solaria, que sufría en sus carnes los recortes públicos a las energías renovables de finales de la pasada década, se halla el cambio de modelo de negocio.

Ha dejado de ser fabricante para dedicarse en exclusiva a la generación de una energía, la fotovoltaica. Cambio de estrategia que le ha llevado a convertirse en el único operador puro del sector de generación de energía solar, tanto en España como en Europa.

Objetivo: 350 megavatios en 2020

En ese cambio de tercio, la caída registrada en los costes de implantación de las plantas fotovoltaicas, y esos 250 megavatios que Solaria se adjudicaba, en julio de 2017, en la tercera subasta de renovables. De momento, la empresa renovable, que contaba con 50 megavatios en 2015, contabiliza ya 75, y maneja poder llegar a 350 megavatios a finales de 2020.

La apuesta de crecimiento ha empezado a ser respaldada por los fondos de inversión. En esa ampliación de capital, acometida el mes de julio, inversores institucionales del Reino Unido, Estados Unidos, Francia y España aportaban 97 millones de euros para hacerse con el 15% del capital de Solaria, provocando que DTL, la sociedad controlada por los Díaz-Tejeiro se diluyera por debajo del 50%.

Un hijo de Díaz-Tejeiro invierte 3 millones

De momento, solo uno, el fondo ZP Master Utility, controlado por la gestora neoyorquina que dirige Stuart J. Zimmer, ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) contar con el 4,8% de Solaria. Lo hace a través de derivados con vencimientos entre septiembre de 2018 y agosto de 2019.

También suscribía esa ampliación, aportando 3 millones de euros, José Arturo Díaz-Tejeiro, uno de los hijos del patriarca que figura como administrador único de Corporación Arditel, empresa que, con un 0,43% del capital, ocupa la vicepresidencia primera en el consejo de Solaria.