Esteban García Vilasánchez, expresidente de Navantia y responsable del desastre de los submarinos S-80 Plus / FOTOMONTAJE DE CG

Esteban García Vilasánchez, expresidente de Navantia y responsable del desastre de los submarinos S-80 Plus / FOTOMONTAJE DE CG

Business

Navantia, empresa obsoleta y endeudada

La socialista Susana Sarria hereda de García Vilasánchez un legado ruinoso del astillero de referencia, sumido en el escándalo de los submarinos S-80 Plus

20 julio, 2018 20:09

Susana Sarriá ha sido nombrada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, responsable de Navantia, la filial de SEPI que es líder en astilleros. Aterrizará en una de las compañías públicas más obsoletas y endeudadas del país junto con Correos. La herencia ruinosa que le deja su predecesor en el cargo, Esteban García Vilasánchez.

La firma ha estado siempre politizada. El actual pasivo asciende a 140 millones de euros en el apartado económico. En el moral, Navantia ha protagonizado uno de los mayores ridículos internacionales para la Armada española en décadas. Es la responsable del desastre de los nuevos submarinos S-80 Plus.

Problemas con el peso y el amarre

Primero, eran demasiado pesados para emerger. Tras solucionar su problema de flotación, sus responsables se han dado cuenta de que eran demasiado largo para amarrar en los puertos. Los ingenieros de García Vilasánchez decidieron alargar las naves 10 metros para solucionar su falta de flotación…pero después tuvieron que ampliar el Puerto de Cartagena.

Al final, ambos arreglos han propiciado que el coste de las naves se duplicaran. De los 2.132 millones de euros que se habían presupuestado se han desembolsado la friolera de 4.000 millones por cuatro unidades.

Culpables del fiasco

Fuentes militares aseguran que "la SEPI, el Ministerio de Defensa y la Armada, aunque menos, son culpable del fiasco”. Afirman que Navantia “siempre ha demostrado que tenia controlada la situación, quitaban importancia a los problemas y reaccionaban con soluciones rápidas" a todos los imprevistos que salían a la luz por los fallos de proyección.

Añaden que la “falta de experiencia en submarinos y la confianza en que son una empresa estatal con garantías sobre los proyectos” propició el desastre actual. Los mismos interlocutores aseguran que otra forma de proceder habitual es que “cuando más se tarde y más se hinche el presupuesto, mejor”.

Burla internacional

Tanto en Navantia como en la Armada son conscientes de que se han convertido en el hazmerreir. Y ha ido más allá del sector militar. Las burlas sobre el desastre milmillonario de los submarinos ha llegado al gran público en España y más allá de las fronteras del país.

Fue el periódico El País el que arrancaba su crónica con esta contundencia: “Lo problemas que rodean la rocambolesca historia del nuevo submarino de la Armada española aún no se han resuelto del todo”. En el ámbito internacional, destacan las informaciones en el británico The Guardian donde aseguran que “el intento de España de modernizar su flota submarina ha fracasado”.

La BBC dice “ha vuelto a estancar”; La Stampa habla de que "siguen sin tener éxito por un segundo gran error”; el Clarín de “un verdadero dolor de cabeza para la Armada”, y The New York Times: “Ha estado plagado de problemas de ingeniería”.

Malestar en Navantia

Diversas fuentes aseguran que la reputación naval, en ingeniería y en defensa española está muy dañada y que será difícil resarcirse de esta. La desmotivación interna en Navantia es palpable en los distintos departamentos y centros de trabajo de la empresa, donde se critica de forma abierta el liderazgo y el legado de García Vilasánchez.

Otros expertos aseguran que Sarria tiene casi una misión imposible con el S-80 Plus. Cuenta con poco más de un año y con un presupuesto incontrolable para intentar buscar una solución.