Los taxistas de Barcelona auguran algaradas en las calles

El taxi de Barcelona sugiere que podría haber algaradas en las calles tras el frenazo al cepo que quería poner Ada Colau a Uber y Cabify. Los conductores han indicado que "no se hacen responsables" de lo que suceda en la vía pública de la Ciudad Condal después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) anulara de forma cautelar el reglamento del Área Metropolitana (AMB) que limitaba las licencias que utilizan ambas plataformas.

En una nota pública, la asociación La Élite, mayoritaria en la Taula Técnica del Taxi (TTT) ha indicado que tras la suspensión de la norma que regulaba los permisos VTC "centrará todos sus esfuerzos en dotar a nuestros servicios jurídicos de los medios suficientes para defender a nuestro sector de los ataques de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y el Ministerio de Fomento". El fiscalizador de la competencia y el departamento que comanda José Luis Ábalos presentaron recurso ante el TSJC contra el reglamento que ordenaba los títulos habilitantes que utilizan Uber y Cabify.

Querellas y calles 'calientes'

Además de armar a su equipo jurídico, la agrupación de conductores ha agregado que "buscaremos culpables y nos querellaremos contra ellos sin ningún miramiento --nuestros penalistas ya están trabajando en ello-- y no nos hacemos responsables de lo que a partir de este momento suceda en las calles de Barcelona".

"Hasta el día de hoy --continúa el comunicado-- hemos contenido a miles de compañeros desesperados, viendo como les arrebatan todo por lo que han luchado en su vida, pero no nos vemos con la autoridad moral de seguir haciéndolo porque no confiamos en nadie".

Reducción de VTCs paralizada

El contundente comunicado de los taxistas de Barcelona, que concluye con el epígrafe "nos vemos en las barricadas", es la antesala a una huelga de conductores convocada para el próximo miércoles, 25 de julio. El colectivo marchará desde Arco de Triunfo hasta la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña, situada en el centro de la ciudad.

Será la respuesta a la suspensión cautelar por parte del TSJC del reglamento del Área Metropolitana que imponía una segunda licencia a los vehículos con permiso VTC, los que utilizan, entre otros, Uber y Cabify. El texto, el primero que redacta una administración local en este sentido, buscaba recortar el número de este tipo de vehículos en la calle de más de 1.000 a 399, frustrando así las operaciones de las tecnológicas.