Miguel Vicente, el emprendedor que pone cara al Barcelona Tech City
El emprendedor reinventado en ‘business angel’ impulsa una organización que agrupa a más de 600 empresas tecnológicas
23 marzo, 2018 06:00El Barcelona Tech City es la casa de más de 600 empresas tecnológicas de todos los tamaños en la capital catalana, desde pequeñas start-ups hasta grupos consolidados como Tiendeo o LetGo. Comparten el día a día, espacios comunes y un calendario de eventos que se promueve para fomentar la interacción entre todos ellos con un único objetivo: la dinamización empresarial. Tras esta iniciativa se encuentra un grupo de decanos del emprendimiento en el país capitaneados por Miguel Vicente (Vinaroz, 1972), la cara más visible de la organización.
Ingeniero industrial gracias a una beca --cuestión que no olvida y que le lleva a trabajar para dar forma a un programa de ayudas propias del consorcio--, renunció a un empleo estable para lanzarse en la piscina como emprendedor. Lo hizo en un momento en el que el fenómeno no había alcanzado la relevancia social actual (en 2009) y con una idea muy clara, la de llevar a lo digital el fenómeno de los cupones.
De LetsBonus a Antai Ventures
Este fue el punto de partida de LetsBonus, la primera compañía a la que dio forma y que consiguió expandir en Italia, Portugal y Chile en cuatro años. Un crecimiento tanto territorial como de actividades que abordaba, desde los viajes y escapadas hasta los espectáculos o los cursos de formación.
Salió del grupo en octubre de 2013. En ese momento ya había iniciado una nueva aventura empresarial junto al publicista Gerard Olivé, Antai Venture Builder. Se reinventó como business angel pero con un perfil más de mentor que de inversor, aunque la actividad principal del grupo es el apoyo económico de nuevos proyectos.
Expansión en ocho países
La trayectoria profesional de los últimos cinco años le ha dado el impulso final hasta entrar en el elenco de principales gestores del panorama innovador español. En este periodo de tiempo la firma de inversión ha emprendido 14 negocios digitales de nuevo cuño que dan empleo a 342 personas en ocho países distintos.
Ha cofundado firmas tan conocidas como Wallapop, la aplicación de compra-venta de segunda mano; Glovo, el servicio que compra, recoge y entrega cualquier mercancía en menos de una hora, incluso comida; o CornetJob, el marketplace mobile de empleo.
Equipo del Barcelona Tech City
Antai tiene la sede en el Pier 01, el primer edificio en el que Barcelona Tech City congrega a la comunidad de start ups tecnológicas de la ciudad. Cuestión que facilita a Vicente atender las obligaciones tanto del grupo inversor como de la organización de dinamización de start ups.
Otra de las figuras clave para explicar el éxito del consorcio es la de Miquel Martí, el consejero delegado. Otro ingeniero industrial que saltó de la Agencia de Acreditación de I+D+i AIDIT y del B·DEBATE International Center for Scientific Debate Barcelona (una iniciativa de Biocat y la Fundación la Caixa) hasta Palau de Mar, el actual emplazamiento del Pier 01.
El objetivo es crecer. Barcelona es ya un hub emprendedor de referencia internacional. Los propios actores de este ecosistema reconocen que el trabajo que el consorcio ha hecho para consolidarlo es clave. Y la estrategia actual pasa, como no podría ser de otra forma en el panorama emprendedor, por expandirse.