Así irrumpirá el 5G en Barcelona

Barcelona es candidata a convertirse en observatorio nacional de servicios 5G y la Mobile World Capital (MWC), el organismo que nació al calor del congreso del móvil y que une al sector público y privado para impulsar iniciativas, se ha convertido en el nexo de unión para poner en marcha en los próximos meses cinco nodos de conexión en los que se podrá usar la nueva tecnología de acceso a la red.

Este sistema está llamado a marcar otro hito en innovación que tendrá implicaciones económicas y sociales. Las principales diferencias son que ofrece más ancho de banda que la red 4G actual, incluso la mejorada, hecho que permite mover más cantidad de datos. A la vez, reduce de los 0,27 a los 0,001 segundos el tiempo que discurre entre que una persona da una orden y el dispositivo móvil la ejecuta (el tiempo transcurrido entre que pulas el botón de la cámara de fotos y se toma la imagen, por ejemplo), la llamada latencia.

Carrera entre ciudades

Permite que más gente esté conectada a la red, mueva más archivos con mayor peso y de forma más rápida. Cuestión que tiene un impacto desde el ocio a los sectores industriales.

La teoría se conoce y de ello se ha debatido ampliamente en la edición que está a punto de cerrar del MWC, pero quedan como mínimo dos o tres ejercicios para que el 5G sea una realidad. Y los municipios de medio mundo han iniciado una carrera para situarse en la vanguardia de esta innovación, desde Nueva York a Helsinki.

Dos pilotos a medio plazo

Son conscientes de que los que primero empiecen a desplegar las nuevas redes podrán beneficiarse de una ventaja competitiva tanto empresarial como en los servicios a los ciudadanos. La Mobile World Capital impulsa que Barcelona esté en la vanguardia de este despliegue y su director, Carlos Grau, se comprometió este miércoles a usar todos los medios que estén al alcance de su mano para desarrollar con éxito los primeros pilotos.

En el tercer día del congreso sectorial se han dado a conocer dos alianzas en campos distintos. Una relacionada con la sanidad con el Hospital Clínic y AIS Channel para facilitar la supervisión a distancia, y a tiempo real, de intervenciones quirúrgicas y la segunda para empezar a diseñar maquinaria 4.0 para obras civiles. Un proyecto que incluye a Orange y Acciona que permitirá controlar desde kilómetros de distancia excavadoras o bulldozers, por ejemplo, sin operarios.

Proyectos en cada nodo

Pero toda esta tecnificación no se podrá ejecutar si no se activan sin problemas los primeros cinco nodos de conexión a la red 5G de la ciudad proyectados en los próximos meses. Cada uno de ellos dispondrá de su propio proyecto innovador. En el 22@, el barrio tecnológico de Barcelona, se prevé desarrollar una iniciativa relacionada con la conducción autónoma. El segundo será el llamado Smart Campus de la UPC, donde se testarán redes de servicios públicos.

Fira Montjuïc, donde se desarrolla parte del congreso del móvil (el 4YFN y el Woman for Tech), estaba llamado a ser uno de los enclaves para probar la nueva tecnología. En este caso, con un proyecto relacionado con los vehículos conectados.

Aglomeraciones y ‘telecos’

Los dos últimos nodos de conexión se activarán gracias a la colaboración de Vodafone. Se trabajarán en paseo de Gràcia, la llamada milla de Oro de Barcelona, en cómo se garantiza el acceso a la red 5G de calidad en escenarios con una importante densidad de gente (es decir, de demanda de conexión) en este futuro con más datos en movimiento constante.

En la población de Castelldefels se habilitará el último punto con una iniciativa que abordará el campo de las telecomunicaciones. Allí fue donde Vodafone realizó la semana pasada la primera llamada en el mundo con 5G de la mano de Huawei. Multiplicaron por cuatro los estándares de la velocidad de descarga en el 4G.

Proyección de futuro

Por aquí se empezará. Además de la capital del móvil, se han comprometido en esta iniciativa Atos, CTTC, la UPC, la fundación I2Cat y la Administración Pública. La alianza estratégica cuenta con la colaboración de Red.es, institución estatal, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.

Sus impulsores consideran que el know-how que se generará al desarrollar todos los proyectos garantizará el progreso y la innovación de la ciudad y de su área de influencia. El objetivo final es llegar a un despliegue de la red 5G en un 20% del territorio en 2020.