Los rusos vuelven a 'morder' en el inmobiliario de la Costa Brava
El inversor Pavel Kozlov abrirá un superhotel en Castell-Platja d'Aro; otro empresario ya tiene 40 villas en esta localidad
8 febrero, 2018 00:00Los rusos vuelven a morder en el inmobiliario de la Costa Brava. El inversor Pavel Kozlov, con varias propiedades en la zona, abrirá un superhotel de lujo en Platja d'Aro (Girona). Otro compatriota suyo ya acumula 40 propiedades en el municipio: gastó cuatro millones de euros más el año pasado.
Vista de una propiedad de alto nivel en el mercado en Castell-Platja d'Aro / CG
El último gran avance en este campo lo ha protagonizado Kozlov, un acaudalado inversor establecido desde hace años en el municipio. Ha conseguido el visto bueno de la Consejería de Territorio para transformar Mas Candell, una masía-fortaleza declarada Bien Cultural de Interés Local, en un coqueto alojamiento de 29 habitaciones, piscina y spa subterráneo.
"Le vetaron un mega 'resort"
Las obras del hotel ya están en marcha y la apertura se prevé, según fuentes del sector inmobiliario, en 2020. Un miembro de la familia Marisch, expropietaria del activo, ha admitido que "lo vendió" al inversor en el pasado. "Ha tirado todo el interior, pero ha respetado los elementos exteriores", ha agregado.
Directivos del inmobiliario local han matizado que el proyecto marcha con retraso, ya que el inversor "buscaba construir un mega resort en un bien protegido y en uno de los pocos bosques que quedan en la localidad". La intervención prevista ahora, mucho más modesta, transformará la construcción en un establecimiento boutique.
"Ojo a las leyes de patrimonio"
Preguntada por la cuestión, la portavocía de prensa del Ayuntamiento de Castell-Platja d'Aro (Joan Giraut, PDeCAT) no ha contestado a este medio sobre qué actuaciones ha tomado para velar que el nuevo superhotel respete el patrimonio local.
Vista aérea del Mas Candell de Platja d'Aro (Girona), que se transformará en hotel de lujo / CG
Ello es, precisamente, lo que ha exigido el concejal Pedro Torres (ICV). "Nos parece bien que se dinamice el turismo en el municipio, siempre que las inversiones se ajusten a ley. Este señor pretendía montar algo que vulneraba la normativa", ha recordado.
El edil José Luis Villa (Ciudadanos) ha verbalizado una opinión similar. "Siempre que se respeten las normativas que protegen un bien patrimonial, que se acometa una reforma de un edificio así no nos parece mal. Velaremos para que el ayuntamiento vigile el alcance de las obras. Si abrimos el foco, no obstante, hay que entender que la inversión rusa en el pueblo es notable", ha valorado el electo.
"Sólo un rentista tiene 40 villas"
Los intermediarios coinciden con ese análisis. Los rusos vuelven a morder en la Costa Brava, aunque lo hacen con presupuestos más ajustados. "Ya no vienen representantes de grandes empresarios con presupuestos de uno o dos millones para una villa con vistas al mar. Vienen con carteras de medio millón como máximo", explica una directiva del sector.
"El perfil ha cambiado, pero la actividad es frenética. Ahora compran los rusos establecidos aquí. Como el señor Kozlov. O un compatriota suyo, que acumula 40 villas y propiedades en la localidad. Sólo el año pasado gastó cuatro millones de euros. Son extranjeros establecidos aquí, que les ha gustado el lugar y lo conocen, y que deciden aumentar portafolio", ha abundado la misma profesional.
"Hasta 400.000 euros"
Desde JS Platja d'Aro Luxury Homes & Properties for Sale precisan que el mercado ruso "se está empezando a mover, aunque está aún muy tocado". Agregan que "lo que más viene son inversores inmobiliarios franceses y nacionales, con presupuestos que van desde los 150.000 euros a los 400.000".
Una villa de lujo en venta en Castell-Platja d'Aro (Girona) / CG
"Estamos hablando de rentabilidades que rondan el 6%. Venimos de un doble periodo de freno a nivel nacional y a nivel de inversión rusa en España. El mercado se está recuperando, y por ello cambia el tipo de operación: se buscan propiedades pequeñas, las de toda la vida, y activos que la primera oleada de visitantes eslavos no pudieron completar", ha concluido la misma fuente.