El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, en una imagen de archivo / EFE

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, en una imagen de archivo / EFE

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Bankia mejora sus beneficios el 1,4% y alcanza los 816 millones

La fusión con BMN y los ajustes derivados dejan el resultado neto en 505 millones, lo que supone el 37,3% menos

29 enero, 2018 08:53

Bankia ganó el año pasado 816 millones de euros. Con este resultado, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri aumenta sus beneficios el 1,4% con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, tras incorporar la fusión con BMN a sus cuentas, las ganancias se sitúan en 505 millones, lo que supone el 37,3% menos. El banco calcula los ajustes derivados de la operación en 312 millones.

Según la entidad, que ha publicado este lunes sus resultados anuales de 2017, un mayor impulso comercial, el mantenimientos del gasto y el control del coste del riesgo han sido los factores que han propiciado el aumento de los beneficios en términos homogéneos. El presidente de Bankia ha destacado que 2017 ha sido un año “muy importante” para la entidad, ya que ha terminado el proceso de reestructuración, se ha producido la fusión con BMN y ha avanzado la privatización.

El dividendo se mantiene en 11,024 céntimos

El resultado positivo ha empujado al consejo de administración de Bankia a proponer que se mantenga el dividendo en 11,024 céntimos por acción. Esto eleva la retribución anual a los accionistas a 340 millones de euros, El pay-out asciende al 41,7%. Por cuarto año consecutivo, la entidad incrementa el importe destinado a dividendos.

El FROB tiene actualmente el 61% de Bankia. Este dividendo hará posible un avance en el proceso de devolución de ayudas por un importe de 207 millones de euros. El total de las ayudas reintegradas ascenderá así a 2.863 millones. 

El margen de intereses se situó en 1.943 millones, lo que supone un descenso del 9,6%, en un ejercicio caracterizado por los tipos de interés en negativo, que provocaron nuevas repreciaciones a la baja de la cartera hipotecaria y un descenso del rendimiento de los bonos de la Sareb.