La economía catalana sale más sólida de la recesión
La buena tendencia de la recuperación contrasta con las dificultades para disminuir el paro y el empleo temporal, y mejorar los salarios
20 julio, 2017 11:52El crecimiento de la economía catalana es sostenible, diversificado y robusto. La salida de la crisis ha dejado un entorno más sólido, aunque con la ocupación como asignatura pendiente. Así se desprende del informe anual sobre la economía catalana de 2016, que ha presentado este jueves el vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras.
El documento destaca cifras récord del PIB, las exportaciones, el crecimiento de la industria y las inversiones extranjeras del año pasado. “Estamos en un crecimiento más sólido del que experimentamos antes de la crisis, cuando se basaba en la llegada de inmigración y un rápido aumento del endeudamiento público y privado”, ha indicado Junqueras.
Previsiones al alza
En concreto, 2016 se cerró con un incremento del PIB del 3,5%, hasta alcanzar los 223.629 millones de euros, superior al de 2008. Las previsiones para 2017, ha explicado, se sitúan en 232.000 millones, aunque la buena tendencia en el inicio del año hacen vaticinar un crecimiento mayor. Para finales de 2018, esperan superar los 240.000 millones.
Las exportaciones, por su parte, registraron una subida del 4,1%, con el tercer superávit comercial más elevado de la UE (12,1%). Las ventas al exterior de Cataluña, según los datos, representaron el 25,6% del total del Estado. La industria también se situó en un crecimiento de un 4%, mientras que el sector de la construcción avanzó por primera vez en los últimos ocho años.
Según el informe, la inversión extranjera directa también ha marcado un récord, con 5.000 millones. “No hay delocalización de empresas en Cataluña; sino al contrario”, ha insistido el vicepresident.
Paro, empleo temporal y salarios
Todo esto se ha producido con 438.000 puestos de trabajo menos (una reducción de un 11%) que en el año anterior. De hecho, la ocupación es la “asignatura pendiente” de la economía catalana. El año que viene, prevén que la tasa de paro descienda hasta entre un 11% y un 12%, mientras que, a dos años vista, baje del 10%. Pese a un descenso del paro generalizado, la desocupación de larga duración, que representa el 56,9% del total, y la juvenil, que se sitúa en un 32%, continúan preocupando.
Además, la temporalidad de los contratos laborales continúa alta. La tasa de temporalidad aumentó el año pasado hasta el 21,2%, una cifra superior a la media de la UE, tal y como ha recordado Junqueras. La recuperación de los salarios es otra de las asignaturas pendientes, según el informe. Es, según el vicepresidente del Govern, una de las “debilidades que pueden entorpecer la recuperación”.
La moderación de los salarios se explica, según el estudio, por la todavía elevada tasa de paro y la contención de los precios. Esto supone que “hay una parte de la población activa que continúa cerca de los umbrales de pobreza”. En concreto, la tasa del riesgo de pobreza creció dos décimas en 2016, y afecta al 19,2% de la población.