Josep Piqué: “España tiene la oportunidad, por primera vez, de no llegar tarde a las revoluciones”

El mundo evoluciona de la manera más vertiginosa que el ser humano ha visto jamás desde el punto de vista geopolítico y digital, según el economista y exministro Josep Piqué. Lo ha dicho en el séptimo de los encuentros afterwork Hotusa, en el que ha participado en un debate junto al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal.

“Tenemos la oportunidad, por primera vez, de no llegar tarde a las revoluciones. Y para ello hay que tener las ideas muy claras en el Gobierno y en el mundo empresarial”, ha explicado. Ya no son solo los costes, la innovación en los productos, los mercados exteriores. Ahora, según Piqué, también hay que hacer frente a la globalización y a la digitalización, dos caras de la misma moneda.

El riesgo de los ciberataques

Tras diez años retirado del mundo de la política, el exministro ha lanzado un mensaje contundente: “Si los partidos no son capaces de interpretar también esta revolución digital, su destino es desaparecer porque el comportamiento es distinto al de hace diez o quince años”. El principal riesgo de la estabilidad política y económica actual es, de hecho, que fallen los sistemas a través de los ciberataques.

El actual ministro, Álvaro Nadal, ha recogido el guante apoyando la necesidad de que tanto las empresas españolas como el propio gobierno asuman la importancia de la digitalización. “Tenemos una de las sanidades mejor digitalizadas del mundo”, ha desvelado.

Revolución de las máquinas

Sin embargo no es así con el sector judicial y el dirigente lo ha reconocido. Como tampoco lo es en el sistema tributario, actualmente cien por cien analógico. Pese a todo, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, ha informado de que España es el tercer país del mundo con mejores estructuras tecnológicas.

“La digitalización tiene que permear en las empresas, por muy tradicionales que sean”. Nadal ha explicado el caso de una fábrica de aceites de Andújar, en la que pasaron de tener 80 trabajadores a solo tres. “¿Van las máquinas a destruir el empleo? Como siempre han hecho las grandes revoluciones industriales”, sostiene. En sus palabras, gracias a las revoluciones industriales son posibles los fines de semana de dos días. “¿Habrá un fin de semana de tres días tras la revolución tecnológica?”, se pregunta.

La cuestión es, en parte, cómo cerrar la brecha digital que impera en las nuevas tecnologías y conseguir que cada vez más gente se incorpore al sector. Asegura que los mayores de 65 años son los que más rápido se acercan, ya que tienen tiempo y les interesa. “No es de extrañar que en una comida familiar, abuelo y nieto hablen de algo que el padre ni se entere”, ha explicado Nadal. En la misma línea, Piqué ha recordado aquel chiste: “Oye, papá, ¿por qué lees hoy las noticias de ayer?”