Ryanair tarda 37 horas en llevar a cinco jóvenes de Milán a Sevilla
La aerolínea, que culpa al "egoísmo" de los controladores franceses, sólo dio un vaso de agua a compartir para todo el grupo en la escala de Londres
9 marzo, 2017 00:00Ryanair tardó 37 horas en llevar a un grupo de cinco jóvenes de Milán a Sevilla. Adrián Soto y sus amigos son un quinteto de pasajeros que vivieron un auténtica pesadilla el martes y el miércoles cuando la aerolínea suspendió su vuelo de regreso a la capital hispalense por la huelga en el control aéreo francés. El grupo lamenta el trato "inhumano" de la aerolínea, que sólo les dio un vaso de agua para los cinco durante una espera de nueve horas en el aeropuerto de Londres-Stansted.
"Todo empezó cuando estábamos en Milán. Ryanair nos avisó por SMS y correo electrónico de que nuestro vuelo de vuelta a Sevilla del martes 7 de marzo se cancelaría. Temíamos lo peor, y por ello acudimos al aeropuerto", explica Soto a Crónica Global.
Sin ayuda
El grupo de estudiantes, que se encontraba visitando a una amiga que cursa un Erasmus en la capital de la Lombardía, vio como sus miedos tenían fundamento. "Ryanair no tenía vuelos libres para recolocarnos en dos semanas. Como alternativa nos ofrecía una conexión regular de otra compañía a Madrid que costaba 300 euros", agrega el joven de 22 años.
Además de las escasas alternativas, los viajeros se quejan de la falta de apoyo en Malpensa. "Se trata de un gran aeropuerto. Pues bien, Ryanair no tenía a nadie. El equipo de atención al cliente no nos proporcionó ninguna ayuda", lamenta.
En total, la cancelación del vuelo Milán-Sevilla atrapó a unas 12 personas. La mayoría optó por pagar y regresar a Madrid tirando de chequera. Los cinco jóvenes reclamaron otro pasaje más asequible. Tras muchas negociaciones, la operadora accedió a transportarlos vía Londres.
Nueve horas sin agua
En la capital británica la situación no mejoró. "Llegamos a Stansted sobre las 22:45 horas. El mostrador de atención al pasajero no abría hasta las cuatro de la madrugada. Cuando lo hizo, la chica se puso muy nerviosa y dijo que nuestra situación no era su problema", explica el joven.
El grupo quedó atrapado nueve horas en la terminal de Londres-Stansted, pues su vuelo no salía hasta las 6:45 de la mañana.
"Durante toda la espera nadie prestó ayuda ni nos proporcionó información, comida o bebida. La chica del mostrador se apiadó de nosotros y nos dio un vaso de agua a compartir entre cinco", relata.
En autobús
Finalmente y tras más de 24 horas en dos aeropuertos, los chicos llegaron a Madrid. Allí, el personal de Ryanair tampoco les ofreció la asistencia que precisaban. "Sólo tenían vuelos del día. Nos dijeron que nos buscáramos la vida".
Cansados del trato de la aerolínea, los pasajeros optaron por el autobús. Partieron a primera hora de la tarde de la capital y llegaron a Sevilla a medianoche, 37 horas después del teórico aterrizaje de su vuelo inicial.
"Interpondremos reclamación, claro. Lo que nos sublevó es la improvisación. Ryanair sabía que habría una causa de fuerza mayor, como le llaman ellos, una huelga, y sin embargo no vimos dispositivos especiales en ningún aeropuerto. Nadie nos ayudó, dio información o apoyo. Reclamaremos", concluye tras el largo viaje.
Culpa a los controladores
La compañía aérea que preside Michael O'Leary ha respondido que "todos los clientes que se han visto afectados esta semana por la huelga de controladores aéreos franceses han sido contactados vía correo electrónico y mensaje de texto SMS para informarles de sus opciones: un reembolso completo del billete, una recolocación en el próximo vuelo disponible o volver a reservar un billete en una ruta alternativa".
Según la aerolínea, "este cliente fue notificado de la cancelación de su vuelo el 6 de marzo y optó por que le reservasen un vuelo en una ruta alternativa, y voló con Ryanair a Londres-Stansted el 7 de marzo y en Madrid hoy".
"Pedimos sinceras disculpas a todos los afectados por las acciones egoístas de los sindicatos de controladores aéreos franceses que siguen chantajeando a los consumidores europeos y pedimos al Gobierno francés y a la Comisión Europea que tomen medidas para evitar más interrupciones", ha concluido un portavoz.