Tienden una rama de olivo. Ramon y Javier Bordas, dueños del Grupo Costa Este, ofrecen diálogo al Ayuntamiento de Barcelona para lanzar el espacio gastronómico que han desarrollado en los números 15 y 17 de Las Ramblas.
Los conocidos empresarios prefieren no entrar al trapo tras las duras declaraciones de la edil de Ciutat Vella, Gala Pin, que el domingo vinculó la operación al mobbing inmobiliario. El dúo prefiere hacer hincapié en los aspectos positivos del elegante bufé.
"El Shiva Sons es un espacio único en Las Ramblas por su calidad. Además, está en una zona antaño degradada. El cálculo total de puestos de trabajo a pleno rendimiento es de 80 empleados", subraya Ramon Bordas, socio fundador del grupo.
Tras una costosa inversión en un local que antes albergaba un club de peep show o espectáculo sexual, el espacio ha topado con la negativa municipal a validar las licencias de actividad.
"Ajustado a ley"
Preguntada por la cuestión, una portavoz municipal ha insistido en que la corporación se ciñe a la publicación de Facebook (enlace inferior) en la que Gala Pin desgranó su postura del conflicto. En el mensaje, lamentaba la supuesta falta de permisos y apuntaba a posibles episodios de acoso vecinal.
Los promotores, no obstante, destacan la legalidad impoluta del proceso. "En Las Ramblas sólo se puede abrir un restaurante si se permuta una licencia. Es lo que hicimos. Llegamos a un acuerdo con el explotador de un Pans&Company para ello. Está todo a punto, sólo hace falta voluntad política", indican fuentes de la firma.
"Con lo que respecta a los vecinos --continúan las mismas voces--, se ha adquirido un solo piso. El resto no sufrirá, pues se ha encerrado el espacio en una caja. Ha pasado las inspecciones acústicas pertinentes. Será una gran aportación al bulevar".
"Lo preferimos a otras actividades"
En este debate, la asociación vecinal y de comerciantes Amics de la Rambla no ve mal el local. "Era un espacio con licencia de tipo erótico. Ahora será un restaurante de calidad. Desde Amics nos gusta mucho más lo segundo, pues el primer local era un polo de atracción de la prostitución en la zona", ha indicado Fermín Villar, presidente.
"Las normativas están para cumplirlas --ha recordado Villar--. Una vez se respetan las reglas vigentes, no supone ningún problema un negocio nuevo. De hecho, los problemas de Las Ramblas no son los locales: están en la calle".
"Recordemos que los vecinos se van de Las Ramblas por la inseguridad. Por la venta de drogas. Somos una zona de paso y vemos todos los conflictos que desembocan en el puerto. Si los comercios cumplen la normativa, bienvenidos sean. Como decimos, el problema está en la calle", agrega.
Toques asiáticos y de nivel
Shiva Sons es la última inversión del Grupo Costa Este en la ciudad. Tras cuatro años de obras, si consigue sortear las trabas municipales, servirá comida asiática a un público distinguido y actuará como lounge para tomar una copa tranquila el el icónico paseo.
Con una superficie de más de 1.000 metros cuadrados, la firma subraya que menos de 100 metros serán pista de baile. En este sentido, los Bordas han pedido cambiar la licencia de espectáculos eróticos por la de un club nocturno al uso.
"Nuestro foco es la gastronomía. Cuando los barceloneses salen a cenar, no piensan en Las Ramblas. Eso es lo que queremos cambiar. Hace poco ha abierto el restaurante Marea Alta en la Torre Colón, dirigido por el chef Michelin Quique Valentí. Shiva Sons es otra aportación a la oferta elegante en la parte baja del paseo", concluye un portavoz del grupo.