La propuesta de los estibadores, un callejón sin salida

La propuesta de los estibadores, un callejón sin salida

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Las empresas de estiba, al borde de un ataque de nervios

La terminal operada por Noatum en Barcelona denuncia actos de vandalismo por parte de los trabajadores

14 febrero, 2017 00:00

Los intentos de los estibadores para evitar el decreto ley con el que el Gobierno quiere liberalizar su profesión continúan, y las empresas de estiba están cada vez más arrinconadas. Las compañías denuncian presiones por parte de los trabajadores para firmar acuerdos individuales con los sindicatos al margen de la patronal, Anesco.

El director general de Autoterminal, una empresa estibadora participada mayoritariamente por Noatum, la operadora de JP Morgan, Xavier Vázquez, se queja en una carta remitida al presidente del puerto de la capital catalana a la que ha tenido acceso Crónica Global de las acciones que llevan a cabo los estibadores para inducir a las compañías a firmar este tipo de pactos. 

“Actos de vandalismo”

“Más de 100 vehículos nuevos de nuestros clientes han sido dañados por actos de vandalismo”, asegura Vázquez en la carta. Los equipos de trabajo de Autoterminal, prosigue, han sido “saboteados”. Ésta es una de las empresas que ha firmado la “carta de adhesión”, que es la reforma que habían pactado sindicato y patronal antes de que el ministro pusiera el decreto sobre la mesa.

Desde el sindicato mayoritario, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) aseguran que, en el Puerto de Valencia, ya son todas las empresas las que han firmado un acuerdo en bloque con los trabajadores. En Barcelona, según fuentes cercanas a las negociaciones, ya son una veintena.

Productividad según el convenio

Estas presiones a las que hace referencia la misiva incluyen lo que aseguran que es una huelga encubierta. Fuentes del Puerto de Barcelona indican que hace días que ha bajado el ritmo de trabajo. La “marcha lenta” también se produce en los puertos de Valencia y Algeciras, que, junto con el de la Ciudad Condal, son los tres que más actividad concentran en España.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, puso cifras a este descenso de la productividad y aseguró el lunes que se encuentra entre el 85% y el 95% por debajo de lo que está pactado por convenio, con la que coinciden desde Autoterminal. Los estibadores, por su parte, insisten en negar que estén en una huelga encubierta.

Gabriel Jiménez, miembro del comité de empresa del Puerto de Barcelona asegura que, si ha bajado la producción, es porque “estamos enfadados”. Sí existe, sin embargo, un preaviso de huelga para los días 20, 22 y 24 de febrero, que se llevará a cabo si el Gobierno no da marcha atrás en su plan “inmodificable”. Fuentes no oficiales del Puerto de Valencia cifran las pérdidas de los posibles paros entre 10 y 12 millones de euros diarios.

Reunión previa al decreto ley

Este martes se reúnen la Coordinadora, la patronal Anesco y de la Serna. El último encuentro, el viernes, sirvió al ministro para entregar el borrador de decreto ley a ambas partes. Los estibadores, sin embargo, acuden a este segundo con pocas esperanzas, ya que el ministro les aseguró que no admitirá cambios en el documento.

Podría ser este viernes cuando el Consejo de Ministros apruebe el decreto, que necesitaría después una mayoría simple en el Congreso para entrar en vigor. Si no se ha presentado antes, creen los trabajadores, es “porque no tienen el apoyo necesario”. De momento, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ya ha mostrado su apoyo a los estibadores.

La diputada del partido en el Congreso Ester Capella manifestó el lunes en una rueda de prensa conjunta con representantes del colectivo su posición acerca del conflicto: “Si el decreto tira adelante, plantearemos un texto alternativo”. En clave municipal, el presidente del grupo de ERC en el ayuntamiento, Alfred Bosch, ha informado de que pedirá al consistorio que inste al Gobierno central a garantizar el buen funcionamiento del puerto, hecho que “pasa por preservar el derecho de los trabajadores”.