Las corruptelas del PDECat (la nueva CDC) salpican a una patronal de los pisos turísticos. ProHut, la todopoderosa alianza de propietarios de bloques enteros para turistas --a diferencia de Apartur, que aglutina a pequeños empresarios-- está rociada por al menos dos presuntos casos de corrupción que implican a Convergencia. Joan Sureda, vicepresidente primero de ProHut, es mencionado en las conversaciones grabadas del caso ITV, por el que está imputado Oriol Pujol Ferrusola. Álex Ros, socio del presidente, Ezequiel Salzberg, está imputado por diez delitos en el caso Manga, que investiga adjudicaciones opacas en el entorno de CDC.
Preguntado, el presidente de la entidad ha quitado hierro a la cuestión. "No conozco el caso de Joan Sureda. Con lo que respecta a Álex Ros, pasa por una situación complicada. Pero aún no se ha celebrado el juicio. Las personas investigadas tienen derecho a trabajar", ha defendido en conversación con Crónica Global.
"Álex Ros --ha continuado el directivo-- tiene mi absoluta confianza como trabajador de la empresa. No ocupa cargo directivo en ProHut".
Órbita de CDC
Fuentes cercanas a ProHut han sido más críticas. Directivos del sector han recalcado que Álex Ros no es sólo un empleado de la empresa del presidente, Aspasion Short Rentals, sino que ocupa el cargo de director general en la firma.
Con lo que respecta a Joan Sureda, a la sazón ex director general de Industria de la Generalitat de Cataluña, las mismas fuentes recuerdan que juega un rol clave como mano derecha del presidente de la patronal.
"Trabajan como un 'lobby'"
Más allá de las implicaciones legales, el trabajo de ProHut ha generado dudas en el sector turístico desde su nacimiento en 2014. "Desdeña la vía vecinal para generar políticas municipales positivas con los apartamentos para turistas. Ponen cuotas de entrada muy altas para los grandes propietarios y prefieren hacer de lobby. Su interlocución con el sector es mala", explican fuentes cercanas a la entidad.
De hecho, ProHut trató de hacerse con el control de la pequeña gremial del sector, Apartur, en la última renovación de junta. La movilización de socios con derecho a voto impidió el cambio en la cúpula.
"No es un caso único. En otras regiones de España, los grandes propietarios han hecho lo mismo: crear una gran patronal y arrogarse el derecho de interlocución con la Administración. A menudo, estas pseudopatronales tienen enlaces con los hoteleros", agregan.
Dos casos 'sub júdice'
En el plano estrictamente judicial, cabe recordar que el caso ITV está siendo juzgado en la sala de Instrucción número 9 de Barcelona. En el marco del procedimiento, Oriol Pujol se enfrenta a dos delitos de cohecho y soborno.
La Policía grabó al mayor de los hijos de Jordi Pujol hablando de Joan Sureda con el empresario Sergi Alsina. Los agentes sostienen que incluso se produjo una reunión entre industriales cercanos al mayor de los Pujol y Sureda para extender la trama de las inspecciones.
Por su parte, la instrucción del caso Manga ha señalado a Álex Ros como cerebro. La exempresa de Ros, Grs Arc Local, conseguía supuestamente jugosos contratos con métodos que la acusación ve dudosos. El directivo fue detenido y encarcelado en 2012 y se enfrenta a diez tipos penales.