Los Sumarroca abren una vía en la patronal de la sanidad privada

Los Sumarroca abren una vía en la patronal de la sanidad privada. El clan investigado por inyectar dinero a la fundación de CDC con su constructora familiar se acerca a la cúpula de la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES). La estirpe de Carles Sumarroca, cofundador de CDC, lo hace mediante uno de sus socios: los Hornos. Si lo consiguen, las dos familias tendrían el control de una organización que interlocuta con la Administración y negocia los convenios de los hospitales concertados.

La oportunidad ha aparecido con el fin del mandato de Cristina Contel, presidenta de ACES. Contel cesará del cargo en diciembre tras una prórroga de cuatro años. ACES ha confirmado que el próximo mes se lanzará el proceso electoral, obligado por estatutos.

Socio de los Sumarroca

A la cita electoral concurrirá José Ignacio Hornos Vila, vicepresidente segundo de ACES. El también director general de Labco Quality Diagnostic encabezará una lista continuista que aspira a sustituir al equipo de Contel.

Preguntado por la cuestión, el directivo ha declinado dar más datos sobre su candidatura, alegando que el proceso aún no ha arrancado.

Cualquiera sus argumentos, está fuera de toda duda que Hornos Vila tiene una dilatada trayectoria en el sector. Además de su puesto en la patronal sanitaria, el ejecutivo fundó la firma de análisis clínicos junto a Albert Sumarroca en 1991. Veinticinco años después, la influyente familia catalana retiene un 15% del capital de Labco.

Pugna

El movimiento de Hornos y, por ende, el de los Sumarroca, podría no llegar a buen puerto. Sectores de ACES sopesan confeccionar una lista crítica con la candidatura del doctor Hornos Vila. La misma la encabezaría el director general de Clínica Diagonal, el doctor Gonçal Lloveras.

Al parecer, Lloveras tantea a personas disconformes con la gestión de Lluís Monset, director general. Monset ha capitalizado la mayoría de la gestión efectiva en ACES a la sombra de Contel en los últimos ocho años.

La candidatura crítica buscaría renovar la organización y dotarla de un perfil más marcado y acorde con los nuevos tiempos. Si se sustancia la candidatura y vence, significará cortar el paso al equipo oficialista del doctor Hornos Vila, alejar al clan investigado de la cúpula de ACES y avalar una censura efectiva a la gestión del hasta ahora director general.