Del Valle ante una junta de accionistas de Banco Popular

Del Valle ante una junta de accionistas de Banco Popular

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Batalla por el Popular: así burla Del Valle a la CNMV

El inversor mexicano se libra del ‘blackout period’ al depositar sus acciones del banco lejos del regulador bursátil español

29 noviembre, 2016 00:00

Antonio del Valle, el financiero mexicano que protagoniza un asalto al poder en el Banco Popular, es un precavido hombre de negocios. Junto a un grupo de inversores también mexicanos son socios del tradicional banco español con un paquete accionarial que actualmente supera el 4%. Participación que les dio acceso al consejo de administración de la entidad, de la que se encuentran hoy distanciados, en una dura batalla por el poder con su presidente, Ángel Ron. Sin embargo, Del Valle ha tomado las precauciones necesarias para que su operativa quede lo más alejada posible del escrutinio del organismo regulador en España: la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En la CNMV no consta quién es el titular de ese paquete de acciones que da derecho al grupo mexicano a sentarse en el consejo del banco. El actual representante de ese grupo, Jaime Ruiz Sacristán, primo de Antonio del Valle, figura con una participación del 0,04% del capital. Es el único rastro que hay oficial de todos esos accionistas mexicanos.

Un montaje legal

Ese grupo de inversores mexicanos está formado por un conglomerado heterogéneo de socios de Del Valle. No cuentan con estructura societaria, lo que les permite eludir el control del regulador español. El grupo actúa a la práctica con unidad de voto, pero elude configurarse como un grupo sindicado que gestiona internamente las acciones de cada partícipe. Esta condición es imprescindible para quedar bajo el control de la CNMV. Los mexicanos lo saben y la eluden, según fuentes próximas al regulador.

Las acciones que controla la familia Del Valle quedan igualmente fuera de la vigilancia de la CNMV en otro asunto de gran relevancia: el control sobre las operaciones que puedan desarrollar consejeros que disponen de información privilegiada sobre las operaciones del banco. Ese control exige que cuando un consejero accede a información privilegiada sus acciones quedan bloqueadas durante un periodo de 30 días.

Depositadas fuera de España

Paradójicamente, el regulador español no tiene constancia de que las acciones de Del Valle se bloquean cuando dispone de información privilegiada, ya que esos títulos no están depositados en el propio banco, sino fuera de España.

Fuentes financieras consideran que Del Valle tendría a su alcance hacer un uso inadecuado de la información a la que accede en el seno del Popular tanto por la ignorancia de la CNMV sobre quién es el titular verdadero de las acciones como por la ausencia de controles blackout.

Hasta 200 días de bloqueo anual

La CNMV es estricta en el control de esta información privilegiada que tienen los consejeros de las compañías que están en bolsa y vigila al día los blackout period. Hay empresas cotizadas en las que los consejeros tienen bloqueados sus títulos una media de entre 150 y 200 días al año por su acceso continuo a información relevante y reservada.

En este sentido, como informó este medio, la CNMV tiene bajo vigilancia especial los movimientos que en las últimas semanas se suceden sobre los títulos del Banco Popular, sometidos a presión bajista intensa, y que coinciden con los intereses de Del Valle por hacerse con el control del banco.