Imagen de una de las tiendas que había pertenecido a Galerías Tarragona y que siguen en activo dirigidas por antiguos empleados de la casa.

Imagen de una de las tiendas que había pertenecido a Galerías Tarragona y que siguen en activo dirigidas por antiguos empleados de la casa.

Business

Galerías Tarragona se encamina hacia la extinción

La empresa, que llegó a ser la primera del sector de la distribución de muebles en España, atravesó numerosas peripecias en los últimos años

12 abril, 2016 23:55

El jugado mercantil que instruye el concurso de acreedores de Galerías Tarragona SA ha acordado dar por concluido el expediente de insolvencia, debido a que la compañía carece de activos. Se pone fin, así, a su suspensión de pagos, declarada hace tres años tras sufrir una demoledora caída de las ventas. La empresa está en proceso de liquidación.

Galerías Tarragona se fundó en 1965 para explotar la cadena de tiendas de muebles Expo Mobi. A finales de los años noventa del siglo pasado se convirtió en la mayor firma de distribución de muebles de España, con 65 tiendas, casi 400 empleados y unos ingresos anuales de 75 millones.

Aportaciones familliares 

La llegada de la crisis le golpeó de lleno. El desplome de la venta  de pisos y residencias afectó sobremanera a las empresas de muebles para el hogar. La facturación de Expo Mobi se hundió hasta los 16 millones y las pérdidas inundaron el balance. La familia de Eduardo Tarragona, fundadora del negocio, hizo sucesivas aportaciones económicas para apuntalar la sociedad. Finalmente, Galerías Tarragona entró en suspensión de pagos.

Mientras se sustanciaba el concurso de acreedores, se clausuró el grueso de las tiendas. A la sazón, dos ex empleados fundaron la sociedad Scorpius Forniture y adquirieron la marca Expo Mobi y siete tiendas, tres de ellas en Barcelona, dos en Girona y las otras dos en Tarragona. Gracias a Scorpius, la conocida enseña Expo Mobi sigue viva y coleando en el mercado, medio siglo después de su nacimiento.

Eduardo Tarragona se dedicó también a la política y fue un personaje muy popular en Barcelona durante décadas. Fue procurador a Cortes por el llamado tercio familiar, llegando a obtener más del 50% de los votos emitidos en aquellas curiosas votaciones. También fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Y, ya en democracia, diputado por Barcelona en las listas del PP.