El sector alerta de que el plan turístico de Colau castigará la demanda
Los expertos advierten de una previsible pérdida de visitantes a "dos o tres años vista"
15 marzo, 2016 13:30El sector turístico de Barcelona alerta de que el nuevo plan de alojamientos turísticos elaborado por el consistorio "afectará a la demanda y beneficiará a los destinos rivales". Los expertos han alertado el martes de que la hoja de ruta de nuevas aperturas "es un cerrojazo", y han advertido de que el impacto sobre el número de llegadas de visitantes a la Ciudad Condal se notará "a dos o tres años vista".
Las tesis se ha desgranado el martes en un debate sobre el futuro hotelero de Barcelona organizado por el Grupo Vía. Durante el mismo, el consultor Bruno Hallé, cofundador de la firma Magma Hospitality, ha advertido de que "cuando un inversor ve cierta inseguridad en la capital catalana, traslada su proyecto a otro destino rival".
En este sentido, Hallé ha lanzado un lacónico aviso: los efectos del Peuat (por sus siglas en catalán) se notarán a dos años vista. "Si tú no te mueves, los otros destinos sí lo hacen, así que el impacto será a dos o tres años vista", ha indicado.
"Unilateral"
En el campo de los hoteles que ya operan, Malco Par, director general de Majestic Hotel Group ha lamentado la "sensación en el sector" de que el plan de alojamientos --actualmente en fase de exposición pública-- se ha redactado "sin escuchar las propuestas de los hoteleros".
Además, el hotelero ha lamentado que el documento "no permita nuevos hoteles en zonas que se definen como saturadas, pero tienen un solo hotel, como ocurre en la Barceloneta".
"No se había hecho nada"
El concejal de Ocupación, Empresa y Turismo, Agustí Colom, ha dibujado un escenario muy distinto. "Barcelona tiene 30 millones de visitantes al año, contando turistas y gente que viene de excursión de día. No se puede promocionar la ciudad sin gobernar el turismo, no lo haría ninguna empresa", ha explicado el edil.
Según Colom, "Barcelona ha trabajado la promoción durante muchos años, desde 1992, pero la gestión no se habia trabajado". Por ello, bajo su punto de vista, "se había creado un malestar vecinal y la necesidad de definir cómo gestionamos el turismo sostenible".