París, Shanghái y Madrid, dispuestos a quedarse el Mobile World Congress si deja BCN
Máxima tensión entre las instituciones económicas barcelonesas por la decisión que John Hoffman adopte sobre la continuidad del evento en la capital catalana tras la huelga de los transportes
24 febrero, 2016 21:41El Club d'Amics de la Clau de Barcelona tiene previsto entregar el viernes ese galardón a John Hoffman, presidente de la patronal GSMA y alma máter del Mobile World Congress (MWC). Una buena parte de los representantes de la sociedad civil y de las instituciones económicas de la ciudad esperan con ansiedad a conocer qué hará el británico ante ese foro, qué dirá y qué sorpresa puede deparar a la ciudad.
Mientras eso acontece, y a la vista del monumental enfado de GSMA, tres ciudades ya han expresado su interés por acoger el MWC en el supuesto de que la patronal del móvil desee cancelar su relación con la Ciudad Condal tras los incidentes que se han producido con la huelga de los transportes públicos como telón de fondo. Son París, Shanghái, según ha podido conocer Crónica Global en fuentes conocedoras de los contactos, y Madrid, tal y como avanzó la presidenta de la comunidad, Cristina Cifuentes, de forma pública.
Reproches a las administraciones
Empresarios y altos ejecutivos del mundo económico barcelonés están a la espera de acontecimientos en torno al futuro del Mobile. La tensión es máxima y el nerviosismo abundante una vez se ha conocido que Hoffman habría amenazado, en círculos íntimos, con activar las cláusulas contractuales que permiten rescindir la colaboración con Barcelona.
En general, hay un enorme cruce de reproches con las dos administraciones implicadas en el conflicto que ha colapsado los transportes públicos urbanos, ayuntamiento y comunidad autónoma. "Existe escasa experiencia en temas de gestión. No debían esperar al último minuto para solucionar el conflicto", aseguran desde las instituciones.
Un error de Barcelona
Otros ámbitos de influencia económica vinculados con el congreso barcelonés señalan, desde Madrid, su sorpresa. "No sabemos a qué juega Barcelona, que había construido en los últimos tiempos una imagen de ciudad eficiente y buena gestora. En cuatro días se lo han cargado", señala desde la capital española un alto ejecutivo del sector vinculado al congreso de los móviles.
Las claves sobre el futuro del MWC las tiene, en última instancia, una única persona: el ahora perseguido y acariciado John Hoffman. El viernes es posible que reciba un masivo homenaje para hacer olvidar el trago de que su congreso anual se haya visto empañado por un conflicto laboral sobre el que no podía actuar y que afectaba a un negocio con dimensión mundial.