Revolución en Seat contra Soria: los trabajadores piden que no se obligue a devolver las ayudas
UGT, mayoritaria en el comité de empresa, alerta al Gobierno de que juega con la continuidad de más de 14.000 empleos sólo directos
28 septiembre, 2015 19:53Movilización interna en Seat contra la última decisión tomada por parte del Ministerio de Industria ante los efectos en el grupo de la crisis de Volkswagen. UGT de Cataluña, el sindicato que controla el comité de empresa, ha cargado este lunes contra el último movimiento del Ministerio de Industria: exigir a la compañía que devuelva las ayudas por vehículos eficientes que recibió en los coches afectados por el fraude de las emisiones.
El sindicato critica que se haya anunciado esta decisión cuando ni siquiera se sabe la cifra de afectados. Audi reconoció este lunes que hay 1,2 millones de vehículos de su marca que circulan con el software que altera los límites de las emisiones instalado. Se trata de los modelos A1, A3, A4, A5, A6, TT y el Q3, que se fabrica en la sede central de Seat en Martorell (Barcelona).
Horas después, un portavoz de Skoda, Josef Balaz, confirmó que manipuló las emisiones de 1,2 coches en todo el mundo de la marca de origen checo. El Grupo Volkswagen cifró en 11 millones los vehículos que circulan en todo el mundo con el software instalado.
Agravar la crisis
El comité de empresa de la automovilística española criticó que el Gobierno de Mariano Rajoy “centre sus esfuerzos en agravar” los problemas de la empresa en lugar de “apoyar a la empresa y a los trabajadores en hacer frente común en a crisis”. Recuerda que están en juego más de 14.000 empleos directos en las plantas del grupo a los que se le tiene que sumar más del doble de indirectos.
Seat es la primera industria catalana y una de las más importantes del país. Los últimos años ha recuperado el pulso de las ventas y ha iniciado una ofensiva de producto para sacar a la marca del pozo de pérdidas en el que se había instalado.
Competitividad comprometida
El primer semestre del ejercicio es el primero en el que reportó beneficios, aunque el entonces presidente del grupo, Jürgen Stackmann, avisó de que se esperaba una desaceleración de las ventas en el segundo semestre que impediría cerrar en positivo. El ejecutivo alemán ha conseguido un ascenso con la crisis de Volkswagen y el próximo 1 de noviembre pasará el testigo a Luca de Meo para incorporarse a las cúpula de la marca Volkswagen.
La buena marcha económica del grupo se vería truncada por la devolución de las ayudas públicas. Además, la compañía espera la inyección de 3.300 millones de euros del Grupo Volkswagen para asegurar la alta calidad de la producción de la factoría catalana y el departamento de I D. A ello le va sumado el lanzamiento al mercado cuatro nuevos modelos que completarán el porfolio más ambicioso del grupo.
Los trabajadores temen que el papel del Gobierno central añada obstáculos a la llegada de esta inversión, confirmada por la cúpula de Seat pero puesta en duda por los analistas por la alta factura que deberá pagar la casa madre por las multas y las reparaciones de los vehículos afectados.