El líder revolucionario ruso León Trotski (centro de la imagen) junto a unos admiradores en México

El líder revolucionario ruso León Trotski (centro de la imagen) junto a unos admiradores en México

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La mansión de Trotski en Estambul se vende por cuatro millones de euros

El inmueble de 950 metros cuadrados se encuentra en la isla de Büyükada y requiere trabajos importantes de rehabilitación

3 agosto, 2015 18:07

La mansión en la que se alojó el líder revolucionario ruso León Trotski durante su primer exilo, en Europa, en la isla turca de Büyükada, cerca de Estambul, ha salido a la venta por 4,006 millones de euros (4,4 millones de dólares) según la prensa del país.

La casa fue construida hace más de 150 años y cuenta con tres plantas en las que se distribuyen 18 habitaciones y cinco baños. La vivienda ocupa 959 metros cuadrados y está construida sobre un terreno de 3.600 metros cuadrados con vistas al mar Mármara.

Mal estado de conservación

El futuro comprador deberá hacer reformas en la mansión. Su emplazamiento es ideal, pero el estado de conservación no. El alcalde de la isla, Mustafa Farsakoglu ha reconocido que el edifico está medio derrumbado y necesita “trabajos importantes”, ya que ni dispone de calefacción.

El Gobierno turco avisa a los interesados de que no podrán transformar el inmueble ni en un hotel ni en un restaurante. El único uso turístico que puede tener es el de museo o centro cultural. Cabe tener en cuenta que se encuentra en uno de los enclaves más privilegiados de Turquía.

Propiedad de un particular

El líder revolucionario vivió cuatro años en esa residencia después de que la primera vivienda que eligió cuando abandonó Rusia fuera quemada. El fundador del Ejército Rojo se instaló a Büyükada en 1929, cuando su compatriota y ex compañero de batallas, Iósif Stalin, le prohibiera la entrada en su país de origen. Después, pasó por Francia, Noruega y México, donde finalmente murió el 20 de agosto de 1940.

La mansión turca es propiedad de un particular del país que quiere permanecer en el anonimato. No es la primera ocasión en que intenta sacarse de encima el inmueble, ya que no dispone del capital necesario para su rehabilitación y mantenimiento. Hasta la fecha, no ha tenido éxito.