De izquierda a derecha, el presidente de la Generalitat, Artur Mas; el de la Cambra de Comerç, Miquel Valls; y el líder de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà

De izquierda a derecha, el presidente de la Generalitat, Artur Mas; el de la Cambra de Comerç, Miquel Valls; y el líder de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà

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El empresariado catalán tiene miedo de qué ocurrirá el 28 de septiembre

La Cambra de Comerç se distancia del Presidente Artur Mas y le exige que explique las consecuencias económicas de una eventual independencia

29 julio, 2015 12:32

El 28 de septiembre se espera con pavor entre el empresariado catalán. La incertidumbre del escenario posterior a unas elecciones que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha presentado como plebiscitarias desconcierta a un colectivo cuyo patrimonio e intereses peligra en los escenarios más funestos y que, en el fondo, nunca había previsto llegar al extremo actual.

El presidente de Cecot, Antoni Abad, fue el primero que este fin de semana marcó distancias con la estrategia de CDC, su partido. Este miércoles se le ha unido otra de las voces que hasta la fecha estaban al lado del Govern, la de la Cambra de Comerç de Barcelona.

Su presidente, Miquel Valls, reclamó públicamente a Mas que detalle las consecuencias económicas de una eventual independencia. “Existe preocupación empresarial por el resultado económico de estos procesos”, manifestó en rueda de prensa.

Estudio a favor de la independencia

Cabe recordar que Cambra de Comerç fue la institución que defendió en un estudio que la separación del Estado era viable, que en un primer momento provocaría un déficit del 2,4% pero que a largo plazo Cataluña conseguiría un superávit del 7%. El presidente de la institución se ha enmendado a sí mismo: “El informe no contemplaba la salida de la zona euro”, puntualiza.

Es decir, el descenso en el PIB catalán sería moderado en el caso que se garantizara que el futuro país fuera comunitario y si la salida fuera pactada con el Estado. Dos matices a los que en su momento la institución cameral no dio importancia y que ahora quiere subrayar para marcar distancias con el proceso. Sin acuerdo, el PIB se hundiría y la creación de empleo no sólo se pararía, sino que empezaría de nuevo una destrucción de ocupación, alerta la institución.

Inestabilidad y dudas sobre el modelo

El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, también se ha mostrado contrario a la ruta soberanista que dirige el presidente de la Generalitat. Por ejemplo, con la propuesta de CDC y Mas sobre una hipotética Hacienda catalana, de la que el patrón barcelonés se distanció si no se desarrolla de acuerdo con el gobierno de Madrid.

Entrevistado en el canal autonómico 3/24 el pasado lunes, confesó su preocupación por el momento que vive el país. De un lado, dijo, “comenzamos a ver crecimiento, y nosotros lo que hemos de hacer es consolidar este crecimiento”.

Por eso, este momento hace menos “oportuno un proceso independentista porque generará inestabilidad y dudas sobre el modelo y sobre la concreción de su Govern”, en referencia al Ejecutivo del presidente de la Generalitat.