Tensión en la manifestación contra 'La Manada' de Santa Coloma

Tensión en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en la manifestación contra La Manada de Santa Coloma, el grupo de 15 jóvenes de origen magrebí que, presuntamente, agredió sexualmente a una chica y apuñaló a su pareja el domingo en la Estación de la Línea 9 Norte del Metro de Can Peuixauet de la localidad.

Los concentrados, que protestaban contra la violencia machista, han acabado discutiendo entre ellos por el origen extranjero de los presuntos atacantes y por el nivel de seguridad del municipio. La intervención de los Mossos d'Esquadra, que se han llevado a algunos de los manifestantes, ha evitado que el enfrentamiento fuera a mayores.

"No callaremos"

A la protesta, a la que ha acudido medio millar de personas según el Ayuntamiento de Santa Coloma, se han coreado cánticos como No callaremos, Basta de violencia contra las mujeres o Queremos andar tranquilas de día y de noche. La alcaldesa de la ciudad metropolitana, Núria Parlón (PSC), ha sido una de las mujeres que ha salido a la calle, junto al resto de la corporación municipal, centenares de vecinos y decenas de medios de comunicación, aún presentes en la localidad tras el brutal ataque del domingo.

La unanimidad contra las violencias machistas --lema presente en las dos pancartas de la protesta-- se ha visto rota solo por otra pancarta que rezaba Gramenet contra el Masclisme y el Racisme. Algunos manifestantes, al parecer de la xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC) han discrepado del contenido de la misma y han coreado cánticos pidiendo "más seguridad", lo que ha provocado la reacción del resto de los concentrados, que se han encarado con ellos. Finalmente, los Mossos d'Esquadra han separado de la concentración al reducido grupo y la movilización ha podido culminar con la lectura de un manifiesto.

"Dejación de funciones"

Al culminar la concentración, la propia munícipe de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlón, ha sugerido que el Gobierno catalán estaba cometiendo "dejación de funciones" con respecto a los llamados mena, los menores no acompañados. Cabe recordar que algunos de los participantes en la presunta agresión sexual del domingo tenían menos de 18 años. Todos vivían en una casa okupada en el municipio y algunos estaban infectados de sarna. Tuvieron que ser tratados de la dolencia cutánea y las dependencias policiales, desinfectadas.

A este respecto, la munícipe de la ciudad donde ocurrió el brutal ataque sexual y con navaja del domingo ha recordado que "los ayuntamientos no podemos cambiar las leyes". Sí ha enviado Parlón un mensaje al Ejecutivo autonómico de Quim Torra. "El ayuntamiento invierte mucho en integración y por ello pedimos recursos, responsabilidad y coordinación al resto de administraciones públicas. Nosotros no hacemos dejación de funciones", ha remachado la primer edil el referencia al Govern.