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¿Esto qué es? Simón Sánchez

¿Esto qué es? Hablemos de arte moderno

Vila-Matas elige a Richter

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Como es notorio, porque lo han dicho todos los periódicos, y ha estado firmando en Sant Jordi, Enrique Vila-Matas (en adelante V-M) acaba de publicar una novela, titulada Canon de cámara oscura, que sobre la leve pero sugestiva trama comenta una serie de 37 obras literarias, que constituyen (junto con otras tantas a las que sólo se alude) un “canon” subjetivo de lo mejor de la literatura moderna, pero no exactamente el canon del autor, sino el de un narrador que probablemente sea un androide –y por tanto un ser sin infancia, pero sí con vida adulta: es viudo y padre de familia. Un robot made in USA de la serie Denver-7.**

Ahora bien, si el canon no lo establece una persona sino una inteligencia artificial, ¿es más fiable? ¿O menos?

Se reproducen citas de esos 37 libros gloriosos. Estamos, como ha subrayado ya la crítica, en la estela de Historia abreviada de la literatura portátil —que fabula una conjura internacional de escritores y artistas de la época de las vanguardias— y de Bartleby y compañía —meditación sobre los escritores que no llegaron a escribir o que lo dejaron estar al poco de empezar—, precedentes que definen el terreno en el que se mueven los libros de este autor barcelonés.

Seestuck, 1970 Richter.

Seestuck, 1970 Richter.

Algunas escenas nocturnas, y la ausencia irremediable de la esposa, y la espera de la llegada de la hija, que vive en el extranjero y ha anunciado que pasará en Barcelona con su posiblemente robótico padre unos días, y el temor y reconocimiento por parte de éste de su naturaleza artificial —temores de irrealidad o de falta de sustancia auténtica que también sufrimos con frecuencia nosotros, y no descarto que también seamos Denver 7— le dan a esta novela un eco de angustia, un fondo sonoro de concierto para teremin…

Como V-M está embarcado en los viajes de promoción de la recién publicada novela, no he podido hablar con él sobre el Canon, entrevistarle, como hubiera querido. Pero por teléfono le he planteado la pregunta que da sentido a estos artículos, una variante de la tan manida pregunta “¿Qué cinco libros te llevarías a una isla desierta?”:

—Si, entre todas las obras de arte contemporáneo, pudieras elegir una, sólo una, para tenerla en casa, ¿cuál elegirías?

Seestüch, de Richter —responde de manera fulminante—. Una marina.

—Bueno, pero ¿cuál de ellas? Entre 1968 y 1998, Richter pintó veinticinco.

—La de 1970 que está en la Nationalgalerie de Berlín. Pero también aceptaría cualquiera de las otras veinticuatro. Encuentro en ellas una conjunción perfecta entre arte clásico y contemporáneo. En fin, me parece.

Sí, esas célebres marinas de Richter, que tienen una presencia impresionante —que V-M quizá vio en el Guggen de Bilbao en el año 2019, donde se expusieron diez de ellas— son, por el motivo y por sus resonancias de épica grandeza, piezas del orden clásico. Pero por su técnica atrevida (collages de fotos repintadas), contemporáneas. Aluden, en mi opinión, al paisaje donde se mueven los personajes de Esperando a Godot. Son mares bellos, pero sin orden ni sentido alguno. Nos cautivan pero nos angustian, como seguramente al lector de Crónica Global si contempla seriamente la imagen, mejor aún si puede ampliarla en su ordenador.

El mismo artista era consciente de esa doble naturaleza de su proyecto:

“No sólo son imágenes bellas o nostálgicas, con una sugestión romántica o clásica de Paraíso perdido, sino sobre todo falsarias, y por falsarias quiero decir la manera glorificadora con la que contemplamos la Naturaleza-Naturaleza, que en todas sus manifestaciones siempre nos es hostil, porque no conoce sentido, ni compasión ni simpatía.”

Duras declaraciones. Él, Richter, describió estos paisajes marinos como motivados por un anhelo de “orden clásico y un mundo prístino; con otras palabras: por la nostalgia.” En estas estampas el anacronismo adquiere, dice, una “cualidad subversiva y contemporánea”. Supongo que es lo que ve en ellas V-M, y lo que yo veo.

Hay 25 'marinas' distintas de Richter

Hay 25 'marinas' distintas de Richter